De momento, a D. Alfredo, le quedan dos huesos durso de roer y en el seno de su propio partido: El Sr. Pere Navarro, partidario abiertamente de una consulta popular ilegal, y Dª Carmen Chacón, antigua rival en las primarias por la Secretaría General. La actitud del Sr. Navarro es incompatible con la unidad de España y resulta abiertamente inconstitucional. ¿Puede un sujeto con tal perfil representar a un partido nacional en una comunidad autónoma?. La respuesta es, obviamente, no; y la solución, aparentemente fácil, pasaría por una escisión entre los socialistas bastante difícil de recomponer. Ahí el Sr. Rubalcaba actúa a la guisa de D. Mariano y calla y otorga esperando que el tiempo solucione sus problemas.
Más difícil todavía el la cuestión de la ex ministra de Defensa, embarazada y abiertamente antibelicista, que José Luis, el del talante, eligió a modo de provocación en su momento; ¿está posicionada la Sra. Chacón a favor, o en contra, del referéndum en Cataluña?. ¿Apuesta por el derecho de los catalanes a decidir, o tiene una vocación españolista?. Otra cuestiónpeliaguda que prolonga el debate interno del PSOE y le resta esa capacidad de ser siempre el partido en el poder o liderando la oposición, algo que sucedió a lo largo de estos años, junto con el PP, y con lo que terminó Zapatero gracias a ese cordón santiario que tanta gracia hizo a algunos conspicuos pseudoprogresistas de traje de Armani y Visa Platino.