Elvis; El rey sigue entre nosotros

Que Elvis Presley es uno de los uno de los personajes más icónicos y famosos de nuestro tiempo es algo evidente, ahora llega a nuestras pantallas un biopic sobre su vida, sus orígenes y los elementos de su éxito. Centrado principalmente en la relación de Elvis con su mediático y extraño representante y descubridor el Coronel Tom Parker, esta película nace tras el gran éxito de "Bohemian Rapshody" o "Rocketman" con el conocidísimo y experto en estas lides Baz Luhrmann como principal clave en todos sus aspectos técnicos. Elvis; El rey sigue entre nosotros

Baz Luhrmann aparece por todas partes en los títulos de crédito y eso se nota en la producción, el aclamado y polémico director de films como "Moulin Rouge" o "Romeo y Julieta" deja su impronta en lo visual y en el ritmo frenético de este biopic. Donde como suele ser sello en sus producciones lo visual y dinámico de la realización es su principal clave.

La película explora la vida y la música de Elvis Presley (Butler) a través del prisma de su complicada relación con el coronel Tom Parker (Hanks), su enigmático manager. La historia profundiza en la compleja dinámica que existía entre Presley y Parker que abarca más de 20 años, desde el ascenso de Presley a la fama hasta su estrellato sin precedentes, en el contexto de la revolución cultural y la pérdida de la inocencia en Estados Unidos. Y en el centro de ese periplo está Priscilla Presley (Olivia DeJonge), una de las personas más importantes e influyentes en la vida de Elvis. Elvis; El rey sigue entre nosotros
Un personaje tan icónico y poderoso como Elvis pedía a gritos un biopic de nivel, ¿habrá sido capaz Baz Luhrmann de captar la esencia de un personaje tan potente en este film de casi 2 horas y media. Y es que Luhrmann brilla siempre por su manejo de lo visual, la capacidad de impactar con un montaje donde lo importante no es tanto lo que se cuenta sino como se cuenta.
Elvis no es una excepción, a pesar de su excesiva duración y de pasar muy por encima de la génesis de algunos de sus temas icónicos, la película tiene un ritmo trepidante donde lo visual pero sobre todo lo musical (y no sólo los temas de Elvis) son los protagonistas. Por supuesto que el director nos introduce temas de su vida, como sus orígenes, la familia, el amor, su familia y sobre todo el amor por sus fans. Pero todos estos temas quedan supeditado a un espectáculo que si bien es notable no explota del todo, bajo mi opinión, la grandeza del personaje. Elvis; El rey sigue entre nosotros Muchos de los problemas vienen porque el ritmo es tan alto y la profundidad de la historia tan escasa que hay pocos momentos emocionantes o en los que nos sintamos parte de lo que ocurre, no meros espectadores. Creo que eso sí lo consiguió "Bohemian Rapshody" o "Rocketman".En su contenido parece que el protagonismo del Coronel Tom Parker, con un protésico Tom Hanks, es algo excesivo, ya que para conocer su carácter no necesitábamos tanta cuota de pantalla. Sin embargo personajes muchos más influyentes en su vida como su madre o su esposa pasan casi de puntillas, una historia de amor introducida sin desarrollar. Finalmente destacar que el personaje de Elvis está excesivamente blanqueado como una mera marioneta que se deja llevar y que no tiene culpa de nada, da la impresión que aquí se ha tratado de elogiar a un personaje tan emocionante como complejo, pero sin reflejar bien esa complejidad. Elvis; El rey sigue entre nosotros
En resumen "Elvis" funciona bien como blockbuster, pero no como musical o biopic, aspectos en los que se queda corto. Pues al haber decidido no usar la música para explicar las emociones del personaje (como se hacía en "Rocketman" por ejemplo) la película se reduce a una biografía light que si bien es disfrutable, no emociona.