Año 2013Duración 109 min.País Estados UnidosDirector Neill BlomkampGuión Neill BlomkampMúsica Ryan AmonFotografía Trent OpalochReparto Matt Damon, Jodie Foster, Sharlto Copley, Alice Braga, William Fichtner, Diego Luna, Wagner Moura, Talisa Soto, Ona Grauer, Terry Chen, Adrian HolmesProductora Columbia Pictures / Media Rights Capital / QED International / Sony Pictures Entertainment (SPE)
Los nuevos trajes de la policía local de Cocodrilos del Pinar
Ven aquí te que voy a quitar los tatuajes de un galletón
En un futuro lejano, muy lejano, los ricos han dicho, ahí os quedáis pingaos y se han largado a una estación espacial muy cuca y preparada a tutiplén, que parece que en cualquier momento van a aparecer Rodrigo Rato por ahí en albornoz y con un copazo de cognac en la mano mientras que en la tierra se han quedado los pobrecicos que no tienen nada. En eso que una tipa de las ricas decide sacar una ley anti inmigración para que los pobres no puedan subir para arriba y entonces a Matt Damon se le hinchan las pelotas y decide embarcarse en una misión suicida de tratar de detener eso y liarda parda ya de paso con los ricachones.Jodie "Sota" Foster
También hace una crítica a la política inmigratoria de Estados unidos y al tema racismo, que extraña que en los yuesei den pasta para estos proyectos, aunque por otro lado dirán "mientras sea sólo en el cine, no pasa nada, sigamos levantando muros y alambradas".
A Matt no le paraba el pico y optaron por ésto
La película en sí transita por caminos ya vistos en multitud de ocasiones y recurre a tópicos de manual, y parece que Damon le ha cogido el gusto y se desenvuelve con naturalidad por este tipo de cintas de acción.A destacar la cara de sota que tiene la Foster que le viene que ni pintada para su papel de mala malísima.
Al final se queda en una película de ciencia ficción más con una buena factura técnica -seguro que se gastaron un pastón en efectos- y bastante regulera que no deja un recuerdo especial ni merece una vela en los altares del género. De las que se olvidan en un par de semanas y que luego ya ni sabes si has visto o no. Pero no te queda cargo de conciencia.