Este fin de semana he tenido ocasión de ver, por fin, uno de los éxitos de la ciencia ficción del año pasado. Elysium es una película que a priori me interesaba bastante. Más que nada, porque su director ya nos brindó una interesante y muy visible película no hace muchos años. Neill Blomkamp, que nos dejó aquella memorable Distrito 9, es el responsable y Matt Damon el protagonista.
Esta unión convierte la película en algo interesante, porque si bien en la anterior no contaba con actores de relumbrón (en aquella época, claro), en esta se apoya en uno de los más interesantes y completos actores de acción que hay, gracias sobre todo a su saga de Bourne.
Y digo que era entonces cuando no había renombre en sus protagonistas, porque hoy sabemos que Sharlto Copley es un gran actor y su papel en Elysium nos da idea de como ha ido mejorando con el tiempo. No es que sea un gran papel, pero sabe jugar para que su personaje, un cliché de malo de película de serie B resulte interesante y divertido.
Jodie Foster se encuentra en el lado opuesto del ring, el de los malos y es agradable ver a una actriz como ella, muy encasillada en papeles de buena afrontar un rol malvado y detestable. Su personaje, una política con ganas de hacer ruido y cambiar las cosas a su conveniencia y a su favor, llega a ser detestable.
Pero ojo, donde falla esta película es en el aspecto de denuncia social. Pretende ser una crítica a las trabas que se imponen a la inmigración esa que se llama "ilegal", con dos mundos muy diferenciados. El de arriba, donde está muy bien y dónde viven los ricos y sus sirvientes, y "abajo", donde está el vulgo y la plebe.
Muertos de hambre, con trabajos miserables y con la esperanza de llegar hasta "arriba", donde se vive bien y se arreglan todos los problemas. No es que espere una lección memorable en una película de este tipo, pero vamos, resulta todo un poco flojo y desangelado en general. Utilizan la figura de los desamparados, especialmente los niños, para hacernos aflojar la lágrima oportunista. No tiene más importancia que vertebrar la historia y no funciona más que para eso.
En cuanto a los efectos especiales, se repiten los esquemas de Distrito 9 y eso está bien. Ya me parecieron bastante realistas y da gusto ver que se mantienen con esa calidad en esta película. En general es una buena elección para disfrutar del DVD una tarde de domingo tonta y se deja ver bien. Entretiene y no está mal.