on numerosas banderas de Nicaragua y del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Daniel Ortega y Rosario Murillo, los esposos que son presidente y vicepresidenta de Nicaragua, realizaron un acto de celebración previo a la canonización de Óscar Arnulfo Romero.
En él participó el embajador de El Salvador en ese país, Carlos Antonio Ascencio Girón, quien consideró pertinente aprovechar la figura del ahora santo para manifestar el apoyo a esos gobernantes, quienes son seriamente señalados por violaciones a los derechos humanos.
“Monseñor Romero valoró la lucha del pueblo nicaragüense en sus conquistas de 1979, que las vio muy esperanzadoras no solo para a Nicaragua, sino para El Salvador y toda la región”, dijo el diplomático salvadoreño, en referencia al fin de la dictadura de la familia Somoza en el país centroamericano.
Además, según Ascencio, monseñor Romero “fue un ferviente opositor a toda intervención e injerencia extranjera porque perpetúa la opresión”.
Ascencio se graduó como doctor en medicina de la Universidad de El Salvador (UES) en 1980 y se graduó como oficial del nivel superior de la PNC en 1994 (grado subcomisionado).
Fue médico en zonas de conflicto durante la guerra civil salvadoreña, miembro de la comisión FMLN-Gobierno para crear la PNC, director de diferentes unidades policiales y finalmente director general de la PNC de 2009 a 2012. Posteriormente fue embajador en México (2012-15) y actualmente es embajador en Nicaragua (desde 2015).