Este año tan rato pero a la vez normal me he propuesto recorrer todos los Arribes del Duero y pasito a pasito, fin de semana, lo voy consiguiendo. Estuve en el Mirador del Águila de Mieza, en el Mirador de Rupurupay de Aldeadávila, en el Mirador de las Escaleras de Fermoselle, y la última visita fue al Embalse de Ricobayo en un entorno fantástico que tenía muchas ganas de conocer, y que no tiene nada que ver con los anteriores pero está cerca.
Os recomiendo muy mucho que hagáis una visita a este espacio mágico ya sea porque os gusta la buena comida (en “El rincón de Eneko” que está allí mismo se come de lujo, o un poco más lejos “La Tomasita”), porque os apetece descansar en un espacio natural escuchando el agua, o porque queréis caminar por un espacio cuidado y bonito para acabar ¿por qué no? Pegándoos un buen baño.