“No me dejes caer jamás”, fue la frase que Luisa Fernanda Buitrago decidió tatuarse aún y cuando se encontraba embarazada. Y aunque lo obtuvo por un precio módico, la vida le cobró con intereses su desatinada decisión.
La frase que fue escrita abajo de su seno derecho contrajo una seria infección. A raíz de eso, la mujer originaria de Monterrey, Colombia fue internada en un hospital de Villavicencio.
Tras una serie de exámenes los médicos detectaron una bacteria que estaba afectando el nervio ciático y la médula espinal.Como consecuencia perdió sensibilidad en las piernas.
La bacteria, supuestamente habría sido adquirida por la falta de asepsia del lugar donde se realizó el tatuaje y en los instrumentos con los que se elaboró.
Aunque el hecho ocurrió en 2016, cuando Luisa tenía 14 años, fue hasta ahora que decidió compartir su trágica historia.
Buitrago quien actualmente tiene 16 años relató a medios internacionales que “empecé con un dolor de espalda, sentía hormigueo en los pies, se me inflamó el estómago , no sentía las partes íntimas”. La joven era incapaz de ponerse de pie y mucho menos de caminar.
Para contrarrestar la infección, Luisa fue sometida a varias cirugías para drenar y lavar la columna. Y estuvo recetada con fuertes medicamentos. Todo el tratamiento duró un mes y medio, lo que le ocasionó un aborto espontáneo en marzo de 2017.
Por el momento Luisa Fernanda Buitrago se encuentra esperando su próxima cirugía con la esperanza que esta le permita caminar de nuevo.