Embarazo y parto: mi experiencia

 Realmente no sé ni por dónde empezar! Desde que os anuncié que estaba embarazada y ya después con el parto, alguna de vosotras os habéis interesado en cómo fue todo. Y lo entiendo, no sabéis los post y artículos que leí de otros casos para ir "haciéndome a la idea" de todo lo que podía venir. Así que aquí aporto mi experiencia y mi granito de arena al tema. Como siempre, y más aun en estos casos, cada embarazo y cada parto depende de tantísimas cosas que es imposible generalizar. Únicamente os hablaré de todo lo que YO sentí y os voy avisando desde ya, que creo que va a quedar algo largo el post ;) Me acompañáis?
Bien, debo reconocer que el embarazo que he llevado ha sido muy bueno. Con sus cosas claro está, pero por ejemplo pensaba que iba a coger un montón de kilos y a retener muchísimos líquidos. Realmente lo pensaba e iba concienciada para ello y no fue así. A final de embarazo había engordado únicamente 9 kilos y del hospital salí solo con kilo y medio por encima de mi peso, que desapareció la primera semana. En palabras de mi amiga Nuria "pensaba que esas cosas solo le pasaban a las famosas, pero tú ya estás igual, das mucho asco" Así tal cual XDDD (#muchoamor).
Pero como es lógico también tuve mis síntomas reguleros. De hecho las primeras semanas de embarazo tenía unos gases horribles que me despertaban por la noche empapada de sudor. Yo, que en la vida había padecido de esto, lo pasé bastante regular. Cuando ya pasó esto, mis pechos dieron el primer aviso de lo que venía y cualquier roce era absolutamente insoportable; la sensibilidad se había multiplicado por 1000!! Era muy muy molesto (recuerdo salir de la ducha y me secaba al aire cual espantapájaros porque el simple roce de la toalla me mataba!). Pero también pasó en unas semanas. Nauseas? También tuve! Aunque en versión light ya que me empezaba el malestar allá a las 8 de la tarde y tomando una sola pastilla del famoso Cariban después de comer me evitaba las nauseas y estaba como si nada. Así que otra cosa controlada!!
Pueden parecer un poco rollo estos síntomas, pero lo cierto, es que he tenido mucha suerte con el embarazo y firmaría ya mismo para que un futuro (futuro futuro) embarazo fuera igual de bueno!
Y ahooooora: el parto!! Llega un momento cuando ya van quedando pocas semanas que todo el mundo con el que hablas, te cuenta su parto. Es así! Y no se cómo, pero todas han tenido partos malos, cesáreas, desgarros y un montón de historias más que piensas "es necesario que me lo cuentes?!!". Pero bueno, nunca me ha dado miedo el dolor y estaba muy preparada para lo que podía venir. El único miedo que tenía es porque saliera todo bien y la niña naciera sin problemas. Pero miedo físico? Ninguno. Y nervios? Tampoco.
Rompí aguas el 11 de Noviembre a las 08:10 de la mañana. Mi marido se acababa de ir a trabajar y le tocó volverse enseguida. Como os decía, yo estaba muy tranquila y llegamos al hospital en torno a las 10:30. Me exploraron y solo había dilatado 1 cm, así que me dieron mi "precioso" camisón y me pasaron a la habitación. Contracciones sueltas, alguna picaba un poco, pero nada del otro mundo y no fue hasta las 3 de la tarde que empezaron a doler bastante. Cuando creía que no podía más (ay! ilusa de mi!!) me volvieron a explorar y yo ya estaba pensando que habría dilatado bastante y me podrían poner la epidural y casi me da un patatús cuando me dijeron que estaba dilatada de 1.5 cm. Solo medio cm más que 5 horas antes!! Así que me relajé como pude casi a la fuerza porque aquello tenía pinta que iba para largo...
A las 6 de la tarde empezaron las contracciones fuertes, de las que pican de verdad y yo ya no sabía si aguantarlas de pie, cogida a mi marido o sentada en la pelota de pilates que me dejaron. Ay mi marido!! El tenerlo a mi lado y cómo me apoyaba fue algo básico y muy muy importante para mi. Las que habéis pasado por ahí entenderéis cuánto se les necesita! Hasta que me entraron unas ganas tremendas de empujar, con contracciones cada minuto que no me dejaban reponerme entre una y otra y de nuevo vinieron a explorarme. La matrona estoy segura de que pensaba que yo no era más que otra primeriza medio desquiciada y quejica, pero la sorpresa que se llevaron al verme fue importante: había dilatado los 9 cm que me faltaban en solo una hora!! Estaba ya completa!!! Y por estar, estaba hasta la cabeza asomando! Pregunté por la epidural y me dijeron que ya no podían ponerla y que, de hecho, nos íbamos ya mismo al potro a empujar. Creo que me quedé en shock en ese momento ;)
Así que si, parí sin epidural y no os voy a negar que duele, porque duele mucho. Y la sensación de quemazón es bestial. Pero como ya imaginareis, nada que el cuerpo no pueda soportar :) Recuerdo estar concentradisima empujando, con los ojos cerrados y solo oía a la matrona gritar "empuja, empuja, empuja, empuja" y lo cierto es que motivaba que no veas jejeje. Solo pensaba que cuanto más me esforzara, antes saldría mi niña y menos sufriría ella (y de paso, yo también). Y entonces, solo 20 minutos después de empezar, salió la cabeza y para mi se hizo el silencio. Ya no dolía, pude abrir los ojos y vi como la cabeza y el brazo (porque salió a lo "superman" XDD ) estaban ahí y en cuestión de segundos, su cuerpecito mojado y calentito encima de mi. QUE SENSACION!!! Alegría, alivio, relajación, agotamiento, felicidad, mucha emoción... realmente es un momento muy difícil de describir! Esa emoción compartida con mi marido que me miraba y me decía "muy bien, lo has hecho muy bien". Todo había salido bien y era lo que importaba. Los puntos que me tuvieron que dar con una pequeñaja encima se llevaban mejor. Y justo 12 horas después de haber roto aguas (que no es lo mismo que estar 12 horas de parto, que no lo estuve) tenía a una pequeña de 3.100 kg y 50 cm en mis brazos, abrazándola y aprendiendo a cómo alimentarla. Pero eso, ya es otra historia ;)
En el momento caí en el topicazo de decirle a mi marido "hasta que los hombres no puedan tener hijos, yo no paso otra vez por esto". Pero lo cierto es que ahora que ha pasado algo de tiempo, tengo que reconocer que tuve un parto muy bueno. Ya que pese a no poder ponerme la epidural, "solo" tuve una hora muy muy mala y 25 minutos de expulsivo. Por lo que sinceramente, me veo preparada para repetir y reitero aquí también lo del embarazo: firmaría para que fuera igual!
Porque sin duda, es la experiencia más dura y maravillosa que he pasado en mi vida. Y lo que dicen de que al verle la carita se pasa todo, es cierto. Muy cierto!! En el momento en que te la ponen en brazos y le das el primero de los miles de besos que le darás, sientes que sin lugar a dudas, todo ha valido la pena (L)