Tengo una amiga que en su primer embarazo a partir de la semana veintisiete le empezaron a dar muy altos los valores de las transaminasas (enzimas del higado). Su ginecólogo le decía que eso era porque habría tomado algún medicamento. Mi amiga le decía que no y además en cada análisis de sangre los valores seguían subiendo. Y entonces el médico la acusó de estar bebiendo alcohol. Mi amiga por supuesto no había probado una gota de alcohol en todo el embarazo. El valor de las transaminasas seguía subiendo y el ginecólogo seguía siendo de la opinión que mi amiga bebía y por eso le daban altas y por supuesto seguía sin hacer nada. Desde luego que hay médicos que aunque no les dejaran ejercer tampoco pasaba nada.
Menos mal que fue al medico de cabecera y se lo comento, porque nada mas ver los valores que tenía se asustó y la dijo que se fuera inmediatamente a urgencias. Allí la dejaron ingresada con una medicación para bajarle el número de transaminasas, le pusieron las inyecciones para madurar los pulmones a la niña por si tenían que hacerle una cesárea urgente y la tenían monitorizada y controlada constantemente porque con los valores que tenía era bastante peligroso para ella y su hija. Finalmente en la semana treinta y ocho la provocaron el parto.
Ahora vuelve a estar embarazada y le ha vuelto a pasar lo mismo aunque unas semanas más tardes. Esta vez las transaminasas han subido más rápidamente y en un principio la medicación para bajarlas no hizo efecto por lo que la semana pasada la dijeron que a lo mejor la tenían que provocar el parto estando de treinta y una semanas, se llevo un buen susto. La subieron la dosis y parace que por ahora se lo están controlando pero ya la han dicho que como mucho la aguantan hasta la semana treinta y seis.
La pobre esta un poco estresada, esta vez no la han ingresado, pero se pasa medio día en el hospital entre pruebas, análisis y monitores. Aparte de tener que cuidar de su otra hija y la preocupación que tiene por el nuevo bebe y por ella misma.
De lo que esta segura es que con este bebe se planta, después de los dos embarazos que ha tenido no la quedan ganas de volver a pasar por la experiencia.
Lo que me resulta curioso es la postura del ginecólogo que tuvo en su primer embarazo, le están subiendo los valores de las enzimas del hígado muy rápido y lo único que se le ocurre es que bebe alcohol estando embarazada y además no le da ninguna importancia a los valores tan altos que tiene cuando es peligroso para ella y la niña. Se tiene que dar cuenta el medico de cabecera de lo que esta pasando en realidad. Y si a mi amiga no se le hubiera ocurrido ir a su medico de cabecera ¿qué hubiera ocurrido?. Desde luego mejor no pensarlo.