Revista Insólito
El 6 de septiembre de 1932, la prensa recoge un hecho pintoresco que tiene lugar en el pueblo de Hueneja (Granada), con motivo del embargo de un cerdo a un vecino de la localidad.Se congregaron unas 150 personas, de ellas bastantes mujeres y en señal de desagrado, apedrearon airadamente la casa del alcalde, del secretario del Ayuntamiento y del juez. Además, cuentan las crónicas que derribaron laspuertas de la casa del secretario del juzgado, "que se vio obligado a huir por los tejados"El asunto va pasando a mayores y se inicia un tiroteo; algunos alborotadores apedrean un automóvil que acierta a pasar por allí y otro grupo se situa en las afueras del pueblo para prohibir el paso a quien llegase. Al día siguiente, el vecindario en masa exige la dimisión de la corporación municipal y se coloca una bandera roja en el balcón del ayuntamiento.Escribe un periodista, al hilo de esto: "La desmoralización de las masas es un fenómeno que se repite con harta frecuencia, contribuyendo a que la indisciplina social cunda peligrosamente por los más apartados rincones" . "La accidentada película de Hueneja podría echarse a broma si no entrañase una significación harto desconsoladora"