La hora del té, un ritual en el que el tiempo deja de tener conciencia, es hora de relajarse...
Un pequeño rincón lleno de magia y encanto... y su reflejo en un hermoso espejo artesanal.
Colores primaverales que aportan luminosidad y calor a los tradicionales salones... el toque final lo ponen los preciosos cojines de seda.


