Antes de comenzar este viaje, estuve buceando por la red en busca de informaciones y detalles sobre la vida en ese país, requisitos y demás. Pues en lengua española no encontré demasiado y a mi entender el material disponible es parcial y poco claro. Encontré información mas completa en sitios italianos y en ingles, aunque en esta última lengua me ha parecido un tanto limitado.
Por obra y gracia de las compañías aéreas de bajo costo, hoy por hoy y nadie sabe hasta cuando, viajar hacia este país del norte europeo es muy simple y además muy barato, pues se consiguen pasajes a partir de 5 euro mas tasas, que al final resultan unos 25 euro. No obstante y como he mencionado en post anteriores, estas compañías se sirven de aeropuertos secundarios y distantes y el costo de traslado desde los mismos hasta nuestro destino es igual o superior al costo del billete aéreo.
Siendo ciudadano europeo, no existen limitaciones para ingresar y trabajar en Noruega, situación que cambia en el caso de ser ciudadano extra europeo, pues es necesario solicitar un permiso y cumplir con una serie de requisitos de carácter económico. Las oficinas de empleo están abiertas desde las 10hs hasta las 15hs de lunes a viernes y ofrecen oportunidades relacionadas con el perfil del postulante, como así también un ordenador con internet gratis para poder buscar trabajo y enviar solicitudes de empleo.
El frío no es un grave problema, pues si bien en este periodo ya casi no se registran temperaturas muy bajas, siempre es posible agregar algo mas de abrigo, los medios de transporte están calefacciones y moviéndose, en poco tiempo se supera el problema.
Desde mi experiencia he podido establecer que existen mas que nada dos limitantes fundamentales a tomar en cuenta: el idioma y el costo de la vida.
La lengua que se habla en Noruega es muy distante del latino y para quienes no tienen familiaridad con leguas similares, resulta muy tortuoso y difícil el hacerse el oído y mucho mas tratar de entender. De la escritura a la pronunciación hay una distancia muy grande y para nosotros suena como si se tratara de una lenguaje de extremo oriente. Usan palabras largas y con muchas consonantes como en el alemán y además algunos caracteres especiales.
Todo esta escrito en esa lengua, desde los sitios de información sobre inmigración, a los que ofrecen empleo y si bien el ingles es la segunda lengua, no todos los sitios están disponibles en ambos lenguajes o esta última aparece en modo muy parcial. Lo mismo sucede en la vida cotidiana, pocas personas lo hablan, las indicaciones son incomprensibles, etc. Obviamente me estoy refiriendo a la esfera externa al circuito turístico.