Emilio Arrendondo nos explica cómo se hacen las Miniaturas Militares: Fabricación y pintado

Finalizada la fase escultórica de la figura se inicia el proceso más industrioso de la elaboración de éstas. El metal, la vulcanizadora, el crisol, hacen aparición. Y las pinturas y pinceles, también. Estamos ya cerca de ver cómo a partir un soldado se construyen ejércitos. 

MOLDEO. Con la figura descompuesta en sus diferentes piezas, se procede a incrustar éstas sobre una plancha de caucho crudo siguiendo el plano de esta plancha. Una vez incrustadas calculando el punto de entrada del metal que tiene que estar orientado hacia el centro de esta plancha de caucho circular, se entalca toda la superficie y se coloca encima otra plancha de caucho crudo (como un sandwich). El conjunto queda dentro de un model de acero cilíndrico con una base fija y una tapa que actúa como pistón. Todo este bloque se introduce en la vulcanizadora donde con la aplicación de presión y temperatura, el caucho crudo pasa a convertirse en caucho curado flexible. Este proceso dura dos horas.

 

PREPARACIÓN DEL MOLDE. Una vez curado el caucho se separan las dos tapas del sandwich (el talco actúa como desmoldeante) y con la ayuda de unas gubias de distinto calibre se procede a abrir los bebederos en forma radial desde el centro del molde a los puntos donde hemos calculado que debe de entrar el metal en la pieza. Con estos bebederos abiertos y los originales extraídos del molde, ya podemos proceder a la fase de fundición.

FASE DE FUNDICIÓN. El molde se introduce después de haber sido totalmente entalcado en la centrifugadora . Esta máquina consiste en una plataforma donde se centra el molde y que se cierra mediante un mecanismo de aire comprimido aplicando la presión necesaria para que el molde permanezca cerrado. Dependiendo del tamaño de las piezas incluidas en el molde necesitaremos diferentes velocidades de giro (rpm)

  

Una vez cerrada la máquina y puesta en marcha, cuando el disco ya está girando cogemos un cazo cargado con metal fundido en un crisol a 400 grados centígrados (está situado al lado de la centrifugadora), lo vertemos en una tolva central de la misma. La fuerza centrífuga provocada empuja al metal que cae en un hueco central del molde hacia sus extremos haciendo que todos los detalles del molde queden calcados a la perfección en el metal una vez enfriado.

  

MONTAJE DE FIGURAS. Después de la fundición se procede a la selección de las piezas. El cuerpo, los brazos, la cabeza están separados y hay que unirlos con todo cuidado y precisión para montar la figura. Una vez completamente unida la figura se dejan reposar antes de empezar a pintar. La fase de montaje es seguramente la más laboriosa.

FASE DE PINTURA. Se aplica una capa de imprimación que ayuda a que la pintura final tenga mayor adherencia y el resultado sea óptimo. Se dan los colores base y para ello usamos pinturas acrílicas al agua que son mezclas especialmente formuladas que cubren la paleta necesaria para la casi totalidad de colores utilizados en uniformes, armas y vehículos militares. Los pinceles son pinceles de marta sintética (para nosotros los mejores son los de la marca ESCODA, son los que más duran y los mejor afilados). Los ojos son casi lo más difícil de realizar, pero para todo hay trucos.  También tiene su complejidad las sombras, por aquello de saber dónde ponerlas para que queden naturales y acertar con la mezcla de color para que sea de un tono real. 

Cada figura de infantería suele pesar alrededor de los 100 gr. El metal es una aleación de plomo ,estaño, bismuto y antimonio. La razón es porque esta aleación copia mejor los detalles, tiene menos deformación y cumple los cánones de la Unión Europea en cuanto a normas medioambientales y de sanidad.

Para finalizar la figura que sale de un molde es idéntica a la siguiente copia del mismo molde, pero la fase de pintura totalmente artesanal hace que todas las miniaturas que salen de nuestro taller de KronPrinz sean en realidad únicas.

El Camino Español

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