Emilio de' cavalieri, importante para la ópera

   Emilio De' Cavalieri es un compositor importante en los últimos años del s. XVI y primeros del s. XVII. Nació en Roma en 1550 y estudió música seguramente con su padre, que era organista y, además, conocía personalmente a Miguel Ángel Buonarrotti. Con el tiempo y, gracias a un hermano suyo, se fue abriendo paso en la cultura musical de la época. Así, llegó a ser supervisor de las bellas artes y el entretenimiento de Fernando de Médici, duque de Toscana.

   Así, pasó de Roma a Florencia en 1580 para hacer de él un punto de referencia para todos los músicos y artistas de la ciudad. Quería que llevara a cabo un programa de desarrollo de las artes que se realizaban en Florencia. Así, en 1588 pasó a vivir en el Palacio Pitti y Fernando de Médicis lo nombró supervisor de todos los artistas, artesanos y músicos de la zona, especialmente de Florencia, donde entró en contacto con la gran Camerata Bardi, que trataba de crear el drama musical tal y como lo entendían los griegos.

   Emilio De' Cavalieri organizó todo el ciclo de celebraciones de la boda de Fernando de Médicis y Cristina de Lorena en 1589, sobre todo de los intermedios de La Pellegrina. Incluso compuso para estos intermedios una parte del sexto titulado "Godi turba mortale" acompañando un texto de Rinuccini. En este sexto intermedio también colaboró en el baile final diseñando la coreografía, pues él era un maestro en todos los tipos de arte (música, danza...).

   Esta audición, "Godi turba mortale", es la que traigo en este post. Se trata de una monodia, ya que está cantada a una sola voz, y está acompañada por un instrumento, en este caso una especie de arpa pequeña. En ella se percibe un estilo bastante adornado con subidas y bajadas, notas de paso, que hacen más bella la melodía. Se trata de una música que permite que el texto cobre sentido y se haga más comprensible, pues es muy expresiva.

Emilio De' Cavalieri es el primer compositor conocido en desarrollar la teatralidad dramática en la música y así sus obras definieron, por lo menos en un principio, el nuevo género dramático musical de la ópera. Cavalieri es el instaurador del estilo monódico teatral, aunque hubiera compositores que no lo querían reconocer como Jacopo Peri y Caccini, pues les iba en ello el honor.

   Una de sus obras más conocidas es "Rappresentazione di Anima e di Corpo" donde se describe musicalmente un diálogo metafórico entre el Alma y el Cuerpo. Está basada en un libreto escrito por el padre Agostino Manni, que era un discípulo de San Felipe Neri, el fundador del Oratorio. Esta obra llevó consigo varias críticas, ya que no estaba bien vista la teatralidad mezclada con el tema religioso. Pero el propio padre Manni lo apoyó diciendo que Cavalieri "se esforzó por tener varios diálogos espirituales interpretados por jóvenes músicos en un estilo recitativo, componiendo él mismo los textos de los mismos, los cuales, siendo emotivos y estando acompañados por la dulzura del canto, impactaban en los oyentes tan profundamente que les movía el llanto".

   Esta obra está escrita para el año santo de Roma del año 1600 y es la primera obra escrita de manera detallada e impresa con bajo continuo. El bajo continuo es una parte de la música que está tocada por un instrumento grave y melódico que sirve de apoyo al resto de voces de la música, que se disponen por encima en la partitura.

   Para terminar, decir que Cavalieri es el verdadero animador de la reforma musical que necesitaba este arte para desarrollarse y, sobre todo, el género de la ópera para nacer, a partir de las fiestas de 1589.