Revista Sociedad

Emilio Herasme considera DM está en encrucijada, tras reunión con HM

Publicado el 09 abril 2013 por Luih

Dijo que la reunión coloca al presidente Danilo en una encrucidaja, tras considerar que el ex presidente Leonel Fernández, presidente del oficialista Partido de la Liberación Dominicana -PLD-, incide a favor de Miguel Vargas, mediante el Tribunal Electoral. A continuación texto íntegro del artículo del periodista Emilio Herasme Peña.

Por Emilio Herasme Peña.
Emilio Herasme considera DM está en encrucijada, tras reunión con HM.
La reunión prevista para ayer entre el presidente Danilo Medina con una comisión de dirigentes del PRD encabezada por el ex presidente Hipólito Mejía, deja abierta una gran incógnita difícil de despejar en lo inmediato.
Esto así, porque todo el mundo sabe que el tema central que trataron, versó sobre la crisis actual que sacude al PRD, en la cual ha estado incidiendo con sobrada habilidad, el ex presidente Leonel Fernández, utilizando la vía oblicua del Tribunal Superior Electoral.
Todas las decisiones tomadas por ese organismo, han sido a favor del sector encabezado por Miguel Vargas Maldonado, las que no tienen nada de casual, ya que los jueces que han dictado esos fallos fueron designados por Fernández cuando era el presidente del país, y se conocen de sobra las profundas diferencias entre éste y el ex presidente Mejía.
Pero la pregunta medular que surge de la reunión del presidente Medina con Mejía y demás, es si aquel aceptará mediar o tomar parte en la crisis del PRD, comprometiéndose a asumir una posición encaminada a estabilizar la balanza.
Lo que conviene a Medina
Es obvio que como presidente de la República, a Medina le conviene que Mejía y el sector a que pertenece en el PRD, no alboroten el avispero, como último recurso para evitar que los despojen de sus derechos.
Quienes mejor conocen al PRD desde fuera, coinciden en la apreciación que los integrantes del sector al que pertenecen los expulsados y suspendidos, es el que mejor representa la historia y esencia perredeístas.
También están contestes de que además cuenta con la simpatía mayoritaria de la dirigencia alta y media, así como también de las bases de ese partido, conforme a los resultados de la convención del 6 de marzo del 2011.
A pesar de eso, ese sector se encuentra colocado entre la espada y la pared, sobre todo por la evidente parcialidad del TSE, ya que las futuras decisiones que éste tome sobre la crisis perredeísta, es lo que más importa en términos legales.
¿Qué hará Danilo?
En razón de que la parcialidad de ese tribunal es auspiciada por el actual presidente del PLD, no parece predecible que el presidente Medina se comprometa a asumir un rol a favor del sector al que pertenece Mejía, aunque esté convencido de que la tranquilidad perredeísta es lo que más le conviene a su gobierno.
Medina podría analizar que colocándose en el fiel de la balanza, sin asumir una posición perjudicial al sector de los perredeístas sancionados, ello podría trae consigo el disgusto de Fernández, que es, hasta ahora, y seguirá siéndolo por mucho tiempo, el líder de su partido, el PLD.
Es en este punto donde, según reza el refrán, “la puerca tuerce el rabo”, y es de ahí que, el presidente Medina, a lo más que podría llegar, es a tratar de convencer a Leonel Fernández para que suavice su hostilidad hacia el ex presidente Mejía, lo que no será fácil de conseguir.
Evitar que la sangre llegue al río
De todos modos, el primer mandatario estaría forzado a asumir una determinada posición frente a la crisis perredeísta, ya que de no hacerlo, eso podría contribuir a que “la sangre llegue al río”, cosa que él ni nadie desearía.
Si el PLD tiene el control del Poder Ejecutivo, del TSE y de la Junta Central Electoral, luce obvio que la posición final que adopten esas tres instancias sobre el conflicto en el PRD, será el resultado de lo que decida al respecto la alta dirección peledeísta.
En vista de que los dos sectores perredeístas enfrentados han fijado fechas diferentes para la realización de la convención que ha de escoger al nuevo presidente y dirigencia de ese partido, eso indica que la crisis entrará en un nuevo derrotero, y se presume que a partir de ahí se agravará mucho más.
Sin sus dirigentes históricos
Con la elección de dos directivas distintas, le tocará al TSE o a la JCE decidir cuál de ella es la legítima, y si esa decisión es favorable al sector de Vargas Maldonado, el PRD será quedará sin sus dirigentes históricos post Bosch, algo verdaderamente inconcebible, pero no descartable.
La mejor prueba de ello es que, si a Vargas Maldonado se le otorga el control del PRD, se quedarían fuera de éste su último presidente de la república, Hipólito Mejía; tres ex presidentes del partido como Ivelisse Prats de Pérez, Enmanuel Esquea y Ramón Alburquerque; tres ex presidentes del Senado como Alburquerque, Jesús Vásquez y Andrés Bautista; dos ex presidentes de la Cámara de Diputados como Hugo Tolentino Dipp y Alfredo Pacheco, y dos de sus ex síndicos de la capital como Pedro Franco Badía y Rafael Suberví Bonilla.
División irreversible
No está demás apuntar que, de todos modos, el PRD
se dividirá irremisiblemente, de lo cual el PLD se beneficiaría muchísimo en el futuro inmediato, así como a mediano y largo plazo.
Esa división nadie la despinta, por más que Mejía haya cambiado su discurso y se haya tornado conciliador, ya que Vargas Maldonado jamás le perdonaría que él le ganara la convención pasada y la candidatura presidencial del 2012, cosa que demostró reiteradamente por su negativa a apoyarlo en la última campaña electoral, al tiempo que su esposa no cesó en sus repetidas críticas hacia Mejía.
Ese pronóstico se basa además en que Vargas Maldonado está plenamente convencido de que el presidente Fernández le mantendrá su apoyo total, contra viento y marea, lo cual es más que suficiente para el TSE siempre decida a su favor en todos los asuntos sometidos a su consideración.
Antecedentes lo confirman
Lo otro que sirve de base al vaticinio de que la actual división perredeísta es irreversible, lo confirman los antecedentes sobre lo ocurrido en las dos ocasiones anteriores en que las confrontaciones internas han llegado a su punto más neurálgico.
Cuando se produjo la renuncia del PRD del profesor Juan Bosch, éste jamás se reconcilió con la dirigencia perredeísta que lo reemplazó; y lo mismo sucedió en el caso de Jacobo Majluta.
En ambas oportunidades Peña Gómez trató inútilmente de buscar la reconciliación, pero ésta no se produjo jamás, lo que sirve de base para pronosticar que lo mismo ocurrirá en esta oportunidad, por más que Mejía haya “bajado el chucho” respecto a Vargas Maldonado y los suyos.
Encrucijada presidencial
Hasta ahora, la práctica ha demostrado que el presidente Medina es diferente a su compañero de partido Leonel Fernández, talvez porque él no ha estado envuelto en ninguna confrontación con el ex presidente Mejía y su sector. Ni siquiera en las dos pasadas campañas electorales en que ambos se enfrentaron, se suscitaron entre ellos acusaciones y contraacusaciones fuera de tono.
Esos antecedentes podrían servir de abono para que el actual gobernante, de algún modo meta su mano para que el otrora “guapo de Gurabo” no se quedé “sin pito y sin flauta” dentro de PRD.
Aún así, no cabe duda de que el presidente Medina quedará colocado en una encrucijada, partiendo del supuesto de que quisiera hacer algo a favor de Mejía, tomando en cuenta de que el pleito de éste, no es solamente con Vargas Maldonado, sino también con Leonel Fernández, frente al cual Danilo Medina debe manejarse con mucho tacto para que su sancocho no se le dañe por exceso de picante.
Editado en Neiba, Cabecera de la Provincia Bahoruco, República Dominicana.


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