Autor:
Género: Realismo
Editorial: #Numeral
Fecha de Publicación: 01/07/2016
Formato: Tapa Blanda con Solapas
Páginas: 312
Un solo día puede cambiar todos tus planes. Y aunque no sea por tu culpa ni tu decisión, sufrirás las consecuencias... ¿para siempre?
Emmy solo pretende hacerse cargo de su propia vida. Quiere salir, surfear y hasta estudiar sin el implacable control de sus padres. Pero ellos no se atreven a darle libertad; no desde hace diez años, cuando Oliver desapareció.
Oliver necesita tiempo para comprender. Creció pensando que su padre era genial. Nunca imaginó que lo tenía secuestrado, huyendo de su madre y de la ley. Descubrirlo y regresar a su ciudad hacen que su corazón tambalee y que ya no sepa bien quién es.
Emmy y Oliver iban a ser los mejores amigos siempre. Y podrían haber sido mucho más... antes de que sus futuros fueran destruidos. A pesar del espacio y el tiempo separados, Emmy nunca perdió la conexión interior. Pero ¿podrá Oliver reencontrarse con ella y con él mismo?
Una novela sobre los amigos, la familia, la identidad, los miedos cotidianos y el torbellino que significa crecer con un corazón partido.
Acabo de cerrar el libro Emmy y Oliver, de Ed. Numeral, y no puedo dejar de pensar en todas las emociones que quedaron dando vueltas en mi cabeza. Ya hace un tiempo que vengo leyendo libros de este tipo y la verdad es que estoy descubriendo que en todos el mensaje es muy claro: amor, pero no solo amor romántico, sino amor de todo tipo, amor dentro de las relaciones que mantenemos a diario en nuestra vida con amigos y familia, por ejemplo. Son historias que al leerlas de alguna forma cambian nuestros puntos de vista en diferentes situaciones.
Emmy y Oliver son amigos desde prácticamente el día en el que nacieron, vecinos, compañeros de escuela, ellos junto a Drew y Caro forman el típico grupito de nenes que van a los cumpleaños, juegan en los recreos y están siempre juntos. Hasta que un día un suceso desafortunado ocurre: Oliver desaparece. Su padre decide llevárselo de la escuela para no traerlo nunca más. A partir de ese momento la vida de los chicos, que en ese entonces tenían siete años, se convierte en una especie de reality show, los persiguen los periodistas, tienen que ir a declarar a la jefatura de policía y, además, de alguna forma deben sostener a sus padres a los que esta situación afecta de diferentes maneras. Maureen, la madre de Oliver, entra en desesperación, día y noche busca a su hijo, pero esto no le impide rehacer su vida, por otro lado, los padres de Emmy se vuelven sobreprotectores y la llenan de reglas y horarios para mantenerla controlada en todo momento. El tiempo pasa y Oliver no aparece, pero nadie pierde las esperanzas. Un determinado día, luego de diez años de su desaparición, Maureen recibe la noticia de que por fin habían encontrado a su hijo y es ahí cuando sus vidas cambian por completo.
No voy a dar más detalles de la trama, con contar eso ya puedo decir que en primera instancia el hecho de que el eje central de la historia pase por un secuestro me sorprendió, hasta ahora no he visto un libro de este género que tocase este tema. Justamente es este hecho el que altera las vidas y las rutinas de cada uno de los personajes. En toda la cuidad se instala una especie de estado de alerta. Quiero detenerme un segundo en lo que pasa con los personajes, porque sufren transformaciones. En el caso de Maureen, ella forma una nueva familia sin dejar de buscar nunca a su hijo, pero cuando Oliver reaparece en sus vidas no sabe bien como manejarlo, ya que el que regresa es un adolescente, al principio la relación entre ambos es muy tensa, pero tanto madre como hijo aprenden del otro y encuentran la forma de superarlo todo. Oliver, por su parte, tiene sentimientos encontrados, no puede odiar a su padre porque se crió con él y tampoco puede perdonar a su madre, puesto que siempre creyó que ella era quién lo había abandonado, además al principio le cuesta mucho relacionarse con sus antiguos amigos, ya que siente que son todos desconocidos, sin embargo con el tiempo va aprendiendo a confiar principalmente en Emmy, deja que ella lo cuide y aconseje, logra reintegrarse al grupo y finalmente resolver ciertas cuestiones por las que sentía culpa. En cuanto a Emmy, ella sufre la ausencia y el regreso de Oliver, en primer lugar la ausencia, porque pierde a uno de sus mejores amigos y eso no solo sobrelleva una carga para ella, sino que también provoca todo un cambio en su rutina, ya que sus padres le imponen demasiadas reglas para protegerla; cuando Oliver regresa le cuesta poder establecer un vínculo con él, pero luego puede entenderlo y ayudarlo.
Como dije al principio este libro es un libro que está atravesado por muchos sentimientos, no solo la desaparición de un ser querido y todo lo que conlleva su regreso a una casa de donde estuvo ausente por mucho tiempo, sino que también toca temas como la relación de Emmy con sus padres, ella tiene que mentirles acerca de su amor por el surf y sobre sus planes para la Universidad, esto muestra mucho sobre las relaciones entre padres y adolescentes y sobre los proyectos que los padres ponen sobre sus hijos y que los hijos muchas veces sienten la obligación de cumplir, de todas maneras como todo en la vida, al madurar y hablar, pueden llegar a entenderse (hago una salvedad, creo que dadas las circunstancias los padres de Emmy actuaron en consecuencia, no los critico, porque me parecen padres normales). Otro tema que abarca el libro es la homosexualidad, Drew es gay y, si bien sus padres lo aceptan, no lo ayudan a poder enfrentarse al resto de su familia que lo critica y condena. Por último nos queda la relación entre amigos, en toda la historia vemos como se cubren, se aconsejan, se cuidan, se preocupan uno por el otro y también se celan o mienten, típico de cualquier relación y acá la que por ahí se ve afectada es Caro, ella en un momento se siente traicionada por Emmy, pero como bien dije al principio, en esta historia lo que abunda es amor y es por eso que todos los lazos y todas las situaciones se logran solucionar. Me gusta ver cuando los personajes crecen a lo largo de la historia y esto es algo que acá ocurre sin dudas.
Emmy y Oliver es un libro que me sorprendió mucho, es tierno y dulce, pero no deja de lado temas importantes que podemos observar mucho en la actualidad. Es una historia donde lo que abunda son los vínculos y marca la importancia de poder generarlos y que estos sean genuinos. Robin Benway hizo un excelente trabajo al transmitir todas esas emociones de una forma tan simple, pero a la vez dejando grabado en nosotros un mensaje importante.
Claramente, se los recomiendo.
Gracias a #Numeral por el ejemplar
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