¿Sabías que la vergüenza y la culpa son las emociones sociales que más "pesan" a las personas?Como todas las emociones, son necesarias y tienen una función...pero mal gestionadas pueden acarrear mucho malestar.
Así que vamos a encargarnos hoy de la primera.
¡Vamos al lío!
1. Definamos la vergüenza.
Ya sabes que me enfado mucho cuando encuentro bibliografía que afirma que algunas emociones "son negativas" (y con la vergüenza, pasa). La vergüenza es una emoción MUY NECESARIA para la adaptación social porque nos hace conscientes de que nuestro comportamiento o actitud no son adecuados o justos con respecto a quienes nos rodean.La vergüenza nos hace conscientes de nuestras limitaciones como personas humanas que somos y eso implica aceptar la propia vulnerabilidad.Sin embargo, lo que sí es verdad es que la vergüenza es una emoción que, si no se gestiona de manera saludable, puede incidir negativamente en nuestra autoestima, generarnos malestar, bloqueos, inseguridad, sentimientos de fracaso...por eso es tan importante conocerla y saber cómo afrontarla.2. Cómo gestionar la vergüenza.
Sentir vergüenza cuando, como decía antes, nos enfrentamos a una situación y no somos capaces de implementarla como esperábamos es completamente normal. Lo que sí puede convertirse en algo patológico es que nos juzguemos, critiquemos duramente o comparemos continuamente con los demás.
Me gusta mucho esta cita, porque creo que muestra un enfoque saludable de la vergüenza:El objetivo de la vida es alcanzar la independencia. La independencia se asienta en una sensación sana de la vergüenza. Somos responsables de nuestras propias vidas.
- John Bradshaqw - Healing the Shame that Binds You
Algunas pautas para gestionar la vergüenza de manera saludable (pincha para ver mejor):
Y mi vídeo sobre la AUTOCOMPASIÓN, una herramienta para no juzgarte: