El Real Zaragoza se enfrentó al Real Madrid con la necesidad de sumar puntos para no acabar la jornada en puntos de descenso. El equipo blanco, por su parte, empezaba el partido con la noticia del pinchazo de su máximo rival con lo que, si de verdad se quería ir a por la liga, tenía que ganar en la Romareda. Ambos equipos se quedaron a medias, por diferentes razones.
1.- 11 casi de gala en los maños, la novedad estaba en la línea de mediapuntas con la inclusión de Edu Oriol, habitual suplente y de Rodri, fichado en el mercado de invierno. El objetivo de estos cambios era dinamizar esta parcela del campo que, últimamente, parecía no rendir al nivel deseado.
2.- Suplentada, de nuevo, en el Real Madrid. Desde hace varias jornadas es tónica habitual. Marcelo volvía a la titularidad tras su lesión y baja forma, un doble pivote con Essien y Modric, la enésima oportunidad para Kaká, el otrora revulsivo Callejón y el Pipa Higuaín, en uno de estos partidos que tan bien se le daban en otras temporadas.
3.- Inicio muy bueno por parte de los locales, intensa presión a Modric, con la intención de cortocircuitar el juego de los de ayer de negro. Al recuperar el balón, ideas claras, búsqueda de los jugadores de banda que encimaban a su par para generar superioridades.
4.- Gol tempranero, en un fallo de Modric que aprovecha Apoño para habilitar a Rodri, que hábilmente bate a Diego López. La parte derecha de la defensa blanca, formada por Pepe y Arbeloa, facilitó el desmarque del delantero zaragocista.
5.- Tibia reacción visitante, no se encuentra a la línea de 3/4 con lo que la posibilidad de generar ocasiones desciende al mínimo, el Real Zaragoza se siente cómodo y el Real Madrid está, de nuevo, ante un partido que tiene que remontar y que parece no querer jugar.
6.- En un fallo defensivo de Loovens, Higuaín cede a Cristiano Ronaldo que resuelve brillantemente, la capacidad competitiva del portugués está fuera de toda duda, para él todos los partidos tienen la misma importancia.