La crisis de los migrantes cubanos que se encuentran principalmente en Nuevo Laredo, México, y en Panamá se hace cada vez más tensa.
La capacidad de los albergues que hospedan a migrantes cubanos de camino a EE.UU. en Nuevo Laredo, México, ya ha sido rebasada y algunos deben dormir a la intemperie, según han confirmado fuentes que en estos momentos apoyan a los migrantes y su profunda crisis humanitaria.
En declaraciones al diario El Mañana, Aarón Méndez, director de un centro de asistencia a cubanos en esa localidad, explicó que a los migrantes les están faltando alimentos, cobijas y colchonetas. La instalación que Méndez administra, la Casa del Migrante “Amar”, brinda refugio a cerca de 200 cubanos.
“Algunos se tienen que ir a dormir en el patio porque no hay espacio, pero nosotros los recibimos, ahorita ya son 173 migrantes y tratamos de ofrecerles a todos por igual lo que tenemos”, explicó Aarón Méndez.
En tanto, 18 migrantes cubanos en un albergue de Panamá se declararon en huelga de hambre hasta que se encuentre una solución a su caso. El grupo de 13 hombres y 5 mujeres se hayan retenidos por las autoridades del país centroamericano y denuncian un régimen carcelario que los tiene allí contra su voluntad.
El grupo refirió que no ha recibido la visita de ningún abogado o funcionario que les explique por qué están retenidos.
Los migrantes de la isla que se sabe están en Panamá permanecen en un refugio de la organización Cáritas, en la capital del país. Las autoridades han amenazado con deportarlos si no regresan a Cuba.
Con información de Cubanet.