Revista Diario
Por mi casa ronda un niño que quiere montar mañana mismo el árbol de Navidad.
- "mamá como mañana es fiesta, porque es el día de la Constitución,...., ¿ponemos el árbol?".
Qué redicho es mi niño y lo mucho que escucha a su profesora. Pues sí, ya sabe por qué es festivo mañana, aunque dudo que pueda entender la esencia. Y sabe que la Navidad está a la vuelta de la esquina. Además, por petición expresa del interesado, mi casa va a parecer una feria pues quiere luces por doquier. Así que esta tarde ya nos estamos yendo a la tienda a por iluminación divertida.
Si el año pasado ya fue algo mágico para él este año es,...., sumamente especial. Él se sabe mayor y yo le veo mayor. Es perfectamente consciente de en qué orden vienen las fechas, que nos reuniremos con la familia, que comeremos asado, que tendrá vacaciones en el cole, que papá estará unos días en casa.
Y le noto tan mayor que tengo la sensación que con el tema regalos, Reyes Magos, Papá Noel, no es nada tonto. Y ya hemos empezado a tener una prudencia extema, sobre lo que se habla delante de él, sobre ir o no ir a las tiendas de juguetes todos juntos a mirar.... Es un niño muy perceptivo y no se le escapa una. Así que hay que tener mucho cuidado que quiero que siga con la ilusión de los regalos unos añitos más.
Por nuestra parte mañana mismo daremos el pistoletazo de salida a la Navidad, pero ¿no creéis que es demasiado pronto?.