Empezando a recordar y atesorar Momentos…

Siempre he tenido la certeza de que alguien no es llanamente ni tan bueno ni tan malo...porque cada uno es un ser ùnico en la grandiocidad de este universo repleto de amor. Cada cual tiene su valor inmenso que yo debo respetar entendiendo que cada alma con su gama de colores mira y acciona desde su lugar. Que el color negros se impregna de grises, matizando su propia realidad. Que cada uno tiene en su mochila un sin fin de historias que se van sumergiendo cuando en el mar el... agua helada se cuela por el cuerpo invítándonos a salir...Pero resistimos y resistimos y es ahí que decidimos quedarnos para darle pelea hasta que nos templamos y ya nos da gusto zambullirnos por completo. Como podría yo brindar afecto si no lo he recibIdo antes... como podría brindar yo delicadezas sino la han tenido para mi...Y así podría detallar una sábana interminable de situaciones que nos llevarían a pretender argumetar lo que no se debe acreditar. Siempre utilizo el término de empatía para ejemplificar maneras de conducirse...y es que es la realidad; nadie puede decir que transitó mis caminos, ni que usó mis zapatos...pues cada cual camina con los zapatos que puede...en los caminos que elige. Podemos comprender, claro que si! se podría decir hasta conmovernos; lo que no significa decir que admitamos. Ni vos, ni yo somos responsables de la historia recibida, te invito si quieres a guardar en tu pupila como yo lo hago, pasajes de otros tiempos. Mi ser niña recuerda verme en una plaza con un copo de algodón de azúcar, es allí donde me veo soltar todo lo que puede haberme dañado sin buscarlo nadie. Normalmente traemos pasajes sin querer de dolores vividos...lo bueno es darnos cuenta. Esto indica un trabajo personal. Soltar, liberar, asi siemnpre podremos avanzar y darnos la oportunidad de re-comenzar. Hay muchos pasos que llevan a muchos Caminos... Y me dije y te dije: eleva la mirada al cielo, no se que verás Tú, pero yo siempre elijo contemplar con el alma y proseguir con lo apsionado de mis sueños bajo una nube de cielo rosa que además la puedo deleitar... porque sabe a algodón de azúcar...

Dios te Bendiga, Hoy Mañana y Siempre.

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Esta entrada fue publicada en Reflexiones y etiquetada admitir, afectos, algodón, amor, azúcar, camino, cielo, empatía, empoa, grises, gusto, historia, mirada, mochila, negro, pasajes, realidad, recordar, templar, tu, universo, yo, zambullir por R. Elisabet. Guarda enlace permanente.