Bueno, bueno, bueno. Llevo muchos días sin colgar entrada, y es que en mi vida están empezando a suceder muchas cosas. No, todavía no me publican. No, tampoco he acabado de escribir ninguna de las tres novelas que tengo empezadas. De hecho todavía falta mucho para que todo eso suceda, jaja. El caso es que estaba planteándome qué podría escribiros esta vez y me he dicho: has explicado la estructura externa de la creación de la novela (creación de personajes, de trama, escena vs resumen, mostrar vs decir…) pero creo conveniente que os explique cómo se junta todo eso en un recipiente imaginario y se le da mezcla y forma.
Lo primero, es que pienses en el tipo de historia que quieres contar, empezando por el género. ¿Novela negra? ¿Novela de fantasía? ¿Romántica? ¿Juvenil? ¿Histórica? Piensa,
sacúdete los sesos, rebusca en tu interior, qué es lo que quieres contar. Y, muy importante, ¿quieres que tu historia tenga un mensaje más allá del entretenimiento? ¿Qué le quieres decir al lector, qué lección esperas que aprenda? Es importante que pienses en esto porque si quieres transmitir un mensaje concreto tendrás que trabajarlo mucho. Si solamente quieres escribir para que la gente se evada en tus historias y las disfrute en un momento de puro relax, sí, es necesario que la construyas bien, pero no es necesario que lleves al detalle ese mensaje que debe quedar claro.En cuanto a personajes, hay que prestar verdadera atención antes de crear la ficha de PERSONAJE definitiva, pues debes de pensar bien qué personaje quieres para tu historia. Tu personaje, o más bien su carácter, ha de combinar o encajar bien con la línea argumental o trama de lo que quieres contar o a menudo quedará colgado o sobresaldrá demasiado, y de manera negativa. De modo que, piensa en cómo quieres que sea, imagínalo en tu cabeza, hazlo moverse por un espacio imaginario, imagina su voz. Y luego rellena la ficha.
Ah, y no olvides a los personajes adicionales que acompañarán a tu protagonista, además
de su enemigo o rival. Es importante que el opuesto a tu personaje sea tan redondo como sea posible, que ambos personajes estén bien dibujados. Los personajes que se desdibujan a menudo pasan a ser segundo plano y no suelen retenerse en la memoria como personajes épicos o sobresalientes. De modo que piensa bien en qué antagonista quieres para tu historia y qué le aporta, de la misma manera que los demás secundarios.Recuerda que un buen final debe acompañar a un buen principio. ¿Cómo crees que acabarán tus personajes? ¿Tu novela tendrá un buen final o quedará inconcluso? ¿Te
atreves a dejar al lector con un palmo de narices y presentarle un final de espanto, lejos del vivieron felices y comieron perdices?Piénsalo detenidamente, porque si pretendes acabar con algo trágico y tu final no resulta épico decepcionarás al lector, se sentirá estafado y muy probablemente acabe pensando que ha perdido el tiempo. Si le vas a dejar mal sabor de boca al menos que el regusto sea dulce.
Como dije en anteriores entradas, es importante que te organices con una escaleta o esquema. Escoger qué va a suceder antes de que suceda te ayudará a avanzar cuando te pongas a escribir. No es necesario que lo anotes todo, solamente aquellos momentos importantes o a destacar; el resto ya lo irás improvisando.
Revisa todo lo que escribas una vez termines. Y una vez finalizada la novela repásala tantas veces como haga falta. Y, sobre todo, empieza fuerte, engancha al lector en la primera línea. No lo aburras a descripciones o con una historia poco trascendental o dejará de leerte probablemente sin terminar el capítulo.
Y, por encima de todo, no te agobies si tardas demasiado en escribir o si tienes poco tiempo. El mundo no se edificó en 2 días, las cosas llevan su tiempo y cada uno lleva un ritmo diferente.
¡Hasta pronto!