Empezar bien el día: porridge y overnight oats

Aunque te suene a un idioma de otro planeta, te prometo que voy a hablar de algo que conoces bien: las gachas de avena. Y seguro que estás pensando que no te gustaría comerlas cada mañana, pero sinceramente, eso es porque no las has probado (o al menos, no en condiciones). El porridge es uno de los alimentos más saludables que puedes tomar, y una vez que te acostumbras a la textura, hay tantas formas de prepararlo y de combinarlo que ya no podrás pensar en nada más. Para mí las mañanas han tomado otro sentido, me levanto porque pienso en el desayuno, jajaja.

¿Qué es exactamente el porridge y por qué todo el mundo habla de este desayuno? Como he dicho, el porridge no es otra cosa que las clásicas gachas de avena. Se hace con copos de avena y agua o leche (puede ser leche de vaca o leche vegetal). El asunto interesante de las gachas es que tienen muchísimas propiedades que no deberíamos pasar por alto. Hay estudios recientes en los que se ha descubierto que este alimento es excelente para prevenir el cáncer e incluso podría alargar los años de vida :D

No es un alimento milagroso, como nada lo es, pero casi. ¿Es lo más saludable que puedes tomar para desayunar? Estoy convencida, no solo por lo que he investigado, si no también por mi experiencia, de que sí.

Beneficios de tomar porridge en el desayuno

Las gachas de avena se hacen precisamente con eso: copos de avena. La composición de la avena es super completa, tiene fósforo, magnesio, calcio, vitaminas B1 y B5, hierro, zinc, vitaminas B6 y B3 (en pequeñas cantidades) y muchísimos nutrientes más. Además, son ricas en un antioxidante prácticamente exclusivo en este cereal, y contienen el porcentaje más alto de grasas saludables presente en cereales.

Al cocinar los copos de avena para hacer el porridge, se forma una especie de gel que nos sacia, protege el estómago y el intestino, y gracias al alto nivel de fibra soluble que contiene, evita el estreñimiento y hace que crezca el nivel de bacterias buenas en el tracto digestivo.

Tomar porridge de forma habitual en el desayuno ayuda a reducir los niveles de colesterol y la presión sanguínea, además de reducir también el riesgo de diabetes a largo plazo y de equilibrar el nivel de azúcar en sangre. ¿Y cómo es que has vivido sin saber todo esto? Bienvenida al club. A mí me picó la curiosidad por probar a ver cómo sabían, y a raíz de eso fue cuando empecé a investigar sobre todos los beneficios que tienen.

Cómo preparar porridge y overnight oats

Hay mucha gente que cree que preparar gachas de avena lleva mucho tiempo y que no tienen tiempo cada mañana para hacerlas, ¡pero nada más lejos de la realidad! El tamaño de la ración y la forma de prepararlas varía mucho según preferencias personales, pero ésta es una buena forma de probarlas. Necesitas:

– 4 cucharadas soperas de copos de avena. Es importantísimo que sean copos de avena enteros (suaves o normales) integrales, sin azúcar añadido. Los encuentras en cualquier supermercado y por supuesto, mejor aún si son ecológicos.

– 1 vaso de leche. Yo utilizo leche vegetal que hago en casa, normalmente de anacardos o de almendras, pero te sirve cualquier tipo de leche. Puedes también prepararlas con la misma cantidad de agua, pero con leche están mucho más ricas :P

– Fruta, semillas, frutos secos, especias… Completa el porridge añadiendo fruta en trocitos, semillas (de chía o de sésamo por ejemplo) o frutos secos.

– Si quieres que sean más dulces, puedes usar un poco de miel o sirope de ágave. Yo no le pongo nada.

En un cazo antiadherente ponemos la leche o el agua, y lo llevamos a ebullición. Justo antes de que empiece a hervir, añadimos los copos de avena, removemos y bajamos el fuego. Al principio observarás que los copos y la leche están separados, pero pasados unos minutos la leche se empieza a espesar y los copos se hacen blanditos. Hay que ir removiendo con frecuencia para evitar que las gachas se quemen y se apelmacen. Más o menos a los 10 minutos estarían listos para servir, pero puedes dejarlos más tiempo si prefieres una consistencia más espesa. ¡A tu gusto! Si te quedaran muy espesos, no te preocupes, puedes añadir más leche después si lo necesitas.

¡Y ahora viene la parte divertida! Lo que hago es poner las gachas en cuenco, y añadir fruta y semillas al gusto. Siempre, siempre, añado una pieza de fruta y alguna especia como canela o un poquito de jengibre o nuez moscada. Cojo lo que tenga en casa en ese momento, pero mis favoritas son plátano, arándanos, manzana y pera. Con caqui también están muy ricas. Después pongo una cucharadita de semillas de sésamo y otra de semillas de chía. Así es un desayuno completo de verdad.

OVERNIGHT OATS, LA VERSIÓN DE LAS PEREZOSAS (Y LA IDEAL PARA EL VERANO)

Si no te ves dedicando 15 min. al día a preparar el desayuno, tienes la opción de preparar unas overnight oats, que son lo mismo, pero sin necesidad de hervir la avena. Lo preparas en unos minutos por la noche y al día siguiente solo tienes que sacarlo de la nevera. Lo único malo es que ahora con frío no apetece tanto como unas gachas calentitas… pero cuando es verano o hace buen tiempo, las preparo de esta manera.

En un bote o cuenco (yo uso un bote de cristal porque así puedo guardarlo en la nevera sin miedo a que se derramen y después puedo comérmelas directamente en él con una cuchara) ponemos los copos de avena, y cubrimos con leche vegetal o de vaca. Añadimos las semillas, mezclamos todo bien, tapamos y ponemos en la nevera. Hay que dejarlas reposar toda la noche, de ahí su nombre. Por la mañana solo tenemos que sacarlas, añadir la fruta cortada y a comer :)
Como veis, no hay mayor misterio en preparar porridge para disfrutar de un desayuno completo, super saludable y saciante, y podéis complicar la receta básica todo lo que os apetezca (si necesitáis ideas, en internet hay cientos). ¿Qué soléis desayunar? ¿Estáis tan enganchadas al porrigde como yo?