Tranquilo, tranquilo, no cierres todavía este artículo. Sí, ya sabemos que llevas muchos años a lomos de tu bicicleta, y que por lo tanto eso de “empezar” con ella no va contigo, porque lo vuestro es ya un matrimonio bastante asentado. Pero danos una oportunidad y verás que lo que tenemos que decir también te puede interesar a ti. Porque, desengañémonos, la bicicleta es un deporte precioso pero a veces poco agradecido, donde un mes sin tocarla puede suponer perder casi toda la base que tanto te ha costado ir adquiriendo. Un mes o menos si por medio atravesamos una gripe un poco fuerte, o si salimos de una lesión, por pequeña que sea. Por eso, porque todos en algún momento hemos tenido y tendremos que “empezar con la bicicleta” aquí van una serie de consejos que siempre debes de intentar seguir a rajatabla. Eso sí, el primero es el de siempre…la bicicleta está ahí para que juegues con ella y te diviertas, así que si alguna vez quieres saltarte alguno de estos consejos, y siempre que no pongas en peligro tu integridad física, tu salud o la de los demás usuarios de la vía pública…amigo, tienes nuestro consentimiento. Disfruta de ella, ese es el primer y único consejo que debes de seguir siempre. Ah, y no te sorprendas al ver aquí algunas cosas que te parecerán de Perogrullo…haznos caso, todas son importantes.
- Dime con quien andas y te diré cómo ruedas. En otras palabras, intenta salir con gente de tu mismo nivel, porque de lo contrario estarás siempre entrenando por encima de tus posibilidades. Ya sabemos que salir con los amiguetes es uno de los grandes atractivos del cicloturismo, pero haznos caso, si tu nivel es muy inferior al suyo (y recuerda que hablamos de que estas cogiendo la bici al principio…) ni ellos irán cómodos adaptándose durante toda la sesión a tu ritmo (eso puede llegar a ser frustrante a la larga) ni ese entrenamiento será adecuado para ti (eso puede llegar a ser peligroso debido a lesiones). En cualquier caso el más perjudicado vas a ser tú, que cogerás no solamente un calentón cuando no debes sino que estarás haciendo un trabajo que, aunque a ti te parezca lo contrario, no es en modo alguno el más adecuado para este momento de tu preparación.
- Busca y rebusca en los mapas. Este consejo es el mismo que el anterior, solo que aplicado a los recorridos. Y sí, también sabemos que lo que más te gusta encima de la bicicleta es ascender puertos, aunque sea tachuelas de esas que están al lado de la costa, y que un poquito de acción en cada salida se te hace casi obligada…pero volvemos a recordarte que quizás no sea lo mejor. Así que intenta adaptar tus recorridos a tu propio nivel actual, buscando salidas que sean lo más llanas posibles (siempre que eso sea posible, que para algunos no lo es) con el fin de que tus pulsaciones se mantengan casi siempre dentro de unos límites decentes…
- Desarrolla tus desarrollos. Intenta hacer que las piernas se muevan en cada entrenamiento lo máximo posible, o, en otras palabras, cuida tus desarrollos, procurando ir siempre un poco más suelto de lo normal. La idea es intentar rodar con la menor tensión posible, para evitar sobrecargas musculares y, aun peor, posibles apariciones de tendinitis, que son muy frecuentes en los primeros momentos del entrenamiento ciclista, sobre todo en rodillas. Juega con los desarrollos de tu máquina, no tengas miedo de introducir el triple plato y el compact en tu menú diario y, sobre todo, no te comas la cabeza pensando en que hace un par de años subías este repecho tan incómodo con el plato grande y hoy tienes que poner el piñón de 24 dientes. Cada cosa a su tiempo y todas orientadas a mejorar….
Mañana os seguimos contando algunos otros trucos que debéis tener en cuenta a la hora de afrontar vuestra vuelta a la bicicleta. Y sí, al final acabaremos completando el decálogo…