Desplegar un papel para dejar que los pensamientos fluyan en cada pliegue.
Sentir la seguridad de que cada doblez es ese fluir de un pensamiento que nos abruma.
Porque plegar es dejarse llevar... y dejar que la paz vuelva a ser parte de nuestra esencia.
De esa esencia que se transmite en la sonrisa y en cada uno de esos pliegues desplegados.
Cada lunes empezamos de nuevo. Y a veces nos recibe con una sobrecarga energética que nos agobia.
Por eso en una grulla podemos encontrar el bienestar y las ganas de tener una buena semana...