Revista Economía

¡Empieza a ahorrar ya!

Publicado el 20 abril 2016 por Pablo Rodríguez @pablorb

HuchaSé que esta petición puede sonar difícil para muchas personas (¿cómo voy a ahorrar en la situación económica en la que me encuentro?), pero también es cierto que muchas otras no lo hacen porque no saben cómo hacerlo. Es imprescindible que comencemos a coger las riendas de nuestra economía cuanto antes, ya que la diferencia entre hacerlo y no hacerlo puede ser enorme. Posiblemente conozcas a gente a la que parece que les cunde más el dinero, y esto no es una cuestión de tacañería, ni tienen una fórmula mágica, sino que se trata de hacer números, controlar el gasto y ser conscientes de en qué empleamos nuestro dinero.

Por qué tienes que empezar a ahorrar

Una de las cuestiones fundamentales a la hora de gestionar nuestras finanzas personales es la parte del ahorro. Primero, debemos tener unos objetivos en este sentido, porque si no, tenderemos a gastar todos nuestros ingresos (e incluso más, recurriendo al endeudamiento, que sería la otra cara de esta misma moneda). A partir de que consigamos ahorrar, podremos establecer unos objetivos para ese capital, qué queremos hacer con él (comprar una casa, un coche, adquirir equipamiento para el hogar, obtener una rentabilidad por él, de cara a conseguir la libertad financiera, etcétera).

Además de estos planes que podamos tener, debemos poder hacer frente a cualquier contratiempo que nos pueda surgir, en forma de gasto (una multa, una avería del coche, una derrama en la comunidad…) o de disminución de los ingresos (una bajada de salario, un ERE, un despido, etcétera).

Cómo comenzar

Como decía, a pesar de ser conscientes de todas estas posibilidades, muchas personas creen que no pueden ahorrar. Algunas están en lo cierto, pero la buena noticia es que la mayoría sí que podrían hacerlo. Uno de los principales objetivos tenemos que establecer en nuestras finanzas es la constitución de un fondo de emergencia, ahorrando mensualmente una cantidad que, de forma orientativa, se puede establecer en el 10% de los ingresos.

Para muchos, este planteamiento puede resultar chocante. Pero si estoy diciendo que no puedo ahorrar, ¿cómo voy a sacar un 10% para ese “colchón”? Lo cierto es que muy habitualmente, ese “no puedo ahorrar” no es totalmente cierto, y el sueldo se va cada mes en multitud de pequeños gastos que no controlamos, en intereses de algún crédito que no deberíamos haber pedido y en contratiempos que podíamos haber evitado.

La mejor manera de hacerlo es quitando ese 10% de nuestros ingresos, como si no lo tuviéramos. Es decir, si una persona tiene unos ingresos de 1.200 euros, que traspase automáticamente 120 a otra cuenta, aislada de cualquier gasto (es decir, que no tenga recibos domiciliados ni nada similar). De esta manera, a partir de ese momento, adaptará su mente y sus gastos a su nueva situación, como si sólo tuviese unos ingresos de 1.080 euros. ¿Es o no es posible? Algunos pensarán que no, pero… ¿qué sucedería si realmente tuviesen esa bajada en sus ingresos? ¿Se adaptarían o no?

Ahorrando de esta manera, lo primero que haremos será generar un colchón que nos permita hacer frente a esos imprevistos que puedan surgir, sin tener que recurrir al endeudamiento. Por lo tanto, tampoco deberíamos utilizarlo para cuestiones como comprar un ordenador o pagar unas vacaciones.

También podemos considerar la posibilidad de generar ingresos adicionales para constituir nuestro fondo más rápidamente (realizando algún trabajo extra, vendiendo cosas que ya no usamos, etcétera).

A partir de que hayamos conseguido tener este margen, podemos plantearnos otras metas.

El fondo de emergencia debería estar disponible inmediatamente. Por ello, podemos tenerlo en una cuenta corriente, para obtener una pequeña rentabilidad y evitar comisiones (existen diversas opciones en la banca online). También se puede invertir, en parte, en depósitos bancarios, aunque en ese caso debemos considerar el plazo al que tenemos que poner el dinero y si cuenta con ventanas de disponibilidad, o cuáles son las comisiones por gestión y por cancelación anticipada.

¿Cuánto dinero deberíamos tener en este fondo?

Cada caso es un mundo, pero una medida que puede servir para todos es los meses de libertad financiera que nos proporciona, que dependerán de los gastos que tengamos habitualmente. Por ejemplo, si tenemos una media de 1.500 euros de gasto al mes, ahorrando 15.000 euros tendríamos para 10 meses de gasto.

Esta manera de verlo resulta muy útil, ya que nos indica que, si logramos rebajar nuestros gastos habituales, estaremos consiguiendo más libertad financiera. Por ejemplo, si reducimos nuestros gastos a 1.000 euros al mes, tendríamos para 15 meses. Lo mejor es comenzar a formar este colchón cuanto antes, e irse fijando objetivos intermedios (tener un mes de tranquilidad, dos meses, tres…). Una cifra entre tres y seis meses puede ser suficiente para la mayoría de las personas y situaciones.

¿Y TÚ, QUÉ OPINAS?

Pablo Rodríguez es economista.


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Este articulo: ¡Empieza a ahorrar ya!, escrito por Pablo Rodriguez, se ha publicado originalmente en Economia Sencilla, y puede ser utilizado bajo las condiciones de una Licencia Creative Commons 3.0 España. Muchas gracias por suscribirte a Economia Sencilla.


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