Revista Deportes
Sudáfrica y México abren esta tarde (16.00) el 19º Campeonato Mundial de Fútbol de la historia. La anfitriona tiene el honor no sólo de jugar el partido inaugural, sino también de representar al país que alberga el primer Mundial africano de la historia. El día 1 se completa con una cita que promete mayor calado futbolero: Uruguay-Francia. Pónganse cómodos. Sudáfrica y México juegan hoy el partido más seguido de su historia pasada, presente y posiblemente futura. Pocos eventos convocan a tantos cientos de millones de seres humanos delante de la tele como una ceremonia de apertura de un Mundial. Es una pena que la FIFA haya rebajado el nivel de estos encuentros, que, históricamente, tenían como protagonista al campeón de la edición anterior. Ahora, el fijo es el local. Lo que, como suele decir Jorge Valdano, demuestra que en el fútbol hay que cambiar muy pocas cosas. Ojo a México, una selección que ya desde los tiempos de Hugo Sánchez descolla como una de las grandes de Sudamérica, dando más de un revolcón a Brasil o Argentina. Javier Aguirre es, además, un técnico serio, por mucho que su paso por el Atlético haya erosionado su imagen, sobre todo en España. Cuenta con una plantilla más que apañada y con jugadores que llevan su bandera en la sangre. Típico equipo que, si las cosas le van bien, crece con el torneo. Enfrente, Sudáfrica. Anfitriona, Parreira en el banquillo y Pienaar en el campo. Poco más se puede destacar de los anfitirones, para los que pasar a octavos sería ya un triunfo. Como mucho, puede aferrarse al efecto Invictus… Lo malo es que esto es fútbol, no rugby. A las 20.30, en Ciudad del Cabo, duelo de campeones: Uruguay (1930 y 1950) contra Francia (1998). Una vieja potencia contra una nueva, subcampeona en 2006 con apenas una diferencia con respecto al equipo actual: Zidane. Una diferencia es poca, pero Zidane es mucho Zidane, y no parece que los chavales del cartomante Domenech estén para repetir pasados excesos. A su favor juega el escaso nivel del grupo, uno de los más flojos -o igualados, según se mire- del torneo, en el que galos y aztecas son favoritos. Porque para Uruguay cualquier tiempo pasado fue mejor, y mejor cuanto más pasado. Aunque nadie debería fiarse de un equipo que juega en punta con Diego Forlán y Luis Suárez. Compartir: