Revista Infancia
Se acabo el colegio, recogimos las calificaciones de todas las niñas, las estudiamos, valoramos, felicitamos o torcimos el gesto y nos hemos zambullido en el verano, con todo el ajetreo que ello conlleva.
Las "notas" de nuestra chica con SD han sido mejor de lo que esperaba y me debo de preguntar ¿que es lo que esperaba?. Por fin veía mas C (conseguido) que EP (en proceso) y casi ningún NC (no conseguido).
Reunida con Azucena, su profesora y avisandola de que no tuviera en cuenta esas lágrimas de orgullo que no puedo reprimir aunque quiera cuando me hablan de la peque, me decía que Teresa había avanzado muchísimo, puede que no a nivel académico que es mas fácil de percibir, pero si había cumplido y superado muchos otros objetivos que son muy importantes para ella: la integración, aceptación, relaciones sociales, comunicación, hábitos, maduración, lenguaje, límites, etc.
Me decía la profe, ya estando yo al borde del llanto, que era increíble la empatía que tiene con el otro, con el que sufre, llora o se ve necesitado de afecto. Resulta para el que esta a su alrededor emocionante observar como los compañeros acuden a ella a recibir ese consuelo tan puro y que reparte sin ninguna tacañería.
Y entonces, pregunto, ¿por que cuando le mando que me traiga el vaso rosa me trae el azul? o trabajamos los colores con los cubiertos y le pido el tenedor verde y no da pie con bola. Vale, me contesta, hay que seguir trabajando, pero, ya sabemos que Teresa tiene lo que tiene y hay conceptos que cuestan mas, ¿verfdad?. Como lo sabemos tenemos que ser conscientes que los tiempos los marca la maravillosa criatura de la que hablamos.
Por tanto, queda esperar, trabajar, confiar y dejar que el tiempo transcurra. Sin desfallecer, pero sin agobiar. Esperamos encontrar el termino medio.
Aunque no lo nombre seguimos con la operación pañal desde "nisesabe". El pis controlado pero no porque ella lo pida, sino porque la ponemos con frecuencia y no se moja. Rara vez lo solicita ella. La caca es otro cantar. Hay días que parece que si, pero luego la realidad se presenta crudamente. De este verano no pasa.