Empiezo a soltar lastre

El calor que hace estos días, propio del mes en el que estamos, no ayuda demasiado al autor de este blog. Quiero decir que cuando llega el verano, igual que pasa con los periódicos (que adelgazan en tamaño) pasa con este blog. He decidido que habrá días en los que copiaré textos de otros e, incluso, quizás haya días que no colgaré nada. Todo dependerá del ánimo, de las visitas que reciba (me refiero a la casita, no a las que mide el contador de la página) y de lo que marque la actualidad.
Hoy os voy a dejar con un interesante texto de Ignacio Escolar, cuyo blog es uno de los que visito a diario y está enlazado en la columna de la derecha. Como siempre, Ignacio es capaz de contar una gran historia utilizando las mínimas palabras posibles, consiguiendo que sus textos sean amenos y fáciles de leer.

Compre agua de grifo

Un dato tan incontestable como el gol de Iniesta: Metro de Madrid se gastó en cuatro años 51 millones de euros en publicidad y ahora quiere recortar 7,9 en salarios de sus trabajadores. Como contó ayer en Público Pere Rusiñol, la mitad de esa pasta la gestionó Carat, una empresa que, casualmente, presidió el ex portavoz de Aznar, Miguel Ángel Rodríguez. También por casualidad, desde que Esperanza Aguirre gobierna en Madrid el presupuesto en publicidad del Metro se ha multiplicado por tres; es diez veces mayor que lo que gasta el de Barcelona.
El Metro es la empresa pública madrileña que más dinero emplea en publicidad institucional, sólo por detrás de otro monopolio: el Canal de Isabel II. Tras la llegada de Aguirre al poder, la empresa del agua multiplicó por cinco su presupuesto en publicidad. Su campaña veraniega en 2006 pasó de 1,9 a 9,8 millones de euros. El primer ganador de ese concurso público fue la empresa OMD. Pero el gerente del Canal aludió a un “lamentable error informático”, y a la segunda, ¿lo adivinan? En efecto, se lo llevó también Carat. Irónicamente, era una campaña que pedía a los madrileños no malgastar (el agua).

Algún ingenuo se preguntará qué necesidad hay de anunciar productos tan conocidos como el Metro o el agua del grifo. Y puede que para los madrileños, multiplicar el presupuesto para el autobombo institucional sea un gasto. Para la lideresa, sin embargo, ha sido una excelente inversión, que la hecho muy popular en ciertos grupos de comunicación. Con la crisis, está clara cual sigue siendo la prioridad. Al tiempo que Metro de Madrid anunció el recorte a los sueldos de sus trabajadores, también sacó a concurso, el 9 de junio, un nuevo contrato de publicidad. Aún no se sabe siquiera cuánto se piensa gastar.