Revista Economía

¿empleado o freelancer?

Por Finproyectos @FinProyectos

Empleado o no, todos tenemos competencias que podemos potencializar en algo que nos genere ingresos. Esta realidad ha tenido como consecuencia que al día de hoy haya una proliferación de los llamados freelancers; profesionales independientes que ofrecen servicios especializados. Máxime con la democratización de las tecnologías, el internet, las redes sociales, etc.

Esta modalidad económica sugiere la contratación de expertos(as) en un área determinada; brindando asistencia puntual en su rama de especialización, tanto a personas como a empresas.

No obstante la expansión de este tipo de modalidad, existen personas que se encuentran en la disyuntiva de si seguir como un empleado o bien iniciarse o continuar a tiempo completo la labor de profesional independiente.

En ese sentido, queremos tratar el tema sobre si seguir siendo empleado o embarcarse en un proyecto como profesional independiente o freelancer. Las implicaciones financieras del mismo y si es algo que se puede llevar a cabo.

En la actualidad existe una tendencia marcada para que las personas emprendan un negocio. Existen múltiples sitios webs, charlas, congresos, etc. dedicados exclusivamente a que las personas inicien un proyecto empresarial, a diferencia de aquellas que se enfocan a hacer carrera en una empresa.

Esto ha tenido como consecuencia que algunas personas, en ciertos ámbitos, hayan tipificado al empleado como una persona carente de visión. Alguien que no aspira a más allá de un sueldo mensual. Trayendo consigo la pregunta de si es bueno o malo ser empleado.

Ante esta realidad, la respuesta es depende. Ya que existen personas visionarias y con aspiraciones las cuales han hecho carreras exitosas en empresas. De manera que afirmar que sea bueno o malo va a estar sujeto a la experiencia individual, y a qué aspira cada persona.

A todo esto, las empresas requieren de empleados para subsistir. Y el empresariado desea tener al mejor equipo posible dentro de su roster de recursos humanos; y para ello deben existir personas preparadas y dispuestas a hacer realidad la visión de quien inició el proyecto. Con esto queremos decir que tanto el empresario como el empleado son claves para el crecimiento y desarrollo de un proyecto de empresarial, porque existe una codependencia entre ambos.

De la misma manera en que existen paradigmas en el tema del empleo, los hay para los freelancers . A razón de que se pudieran ver como el intermedio entre empleado y empresario. De hecho, el tema de mayor reto para el profesional independiente es que depende, prácticamente de sus competencias.

En otras palabras, quien se lanza al mundo de los servicios profesionales debe tener la capacidad de responder a las diferentes personas sin necesariamente tener un equipo de soporte. En ese sentido, hay personas que entienden que iniciarse en este mundo puede ser un salto al vacío, en donde nada es seguro y el esfuerzo para materializar sus sueños y anhelos es algo cuesta arriba.

Sin embargo, estos paradigmas no son del todo ciertos. Ya que parten de que ser empleado implica seguridad y estabilidad, lo cual no es cierto.

Quien ha sido contratado por una empresa está propenso a ser despedido, independientemente de que haya tenido un buen o mal desempeño. Existen realidades financieras que compelen a una empresa a tener que recortar personal, y en ese grupo de personas puede estar cualquier empleado. Aunque, siendo justos, es menos probable que un buen empleado sea desvinculado a un mal empleado; no obstante es una realidad que vivencia toda aquella persona que tiene un empleo.

En ese sentido, lanzarse a una carrera como profesional independiente no es un salto al vacío; sino, que es un camino que implica unos riesgos y retos distintos a los de una carrera profesional en una empresa, o bien a los de un empresario.

Luego de haber visto diferentes perspectivas de paradigmas sobres empleados y profesionales independientes, vamos a proveer tres pautas para el manejo financiero exitoso de un freelancer, a razón de que ser empleado es lo más común en la población y los retos que vienen de la mano de un profesional independiente sugieren un nivel de gestión financiera más demandante y cautelar.

Pauta financiera No. 1: Estar en control de tus finanzas

Si has decidido el camino del profesional independiente debes tener bien claro que vas a depender de tu esfuerzo, y hasta cierto punto, de la suerte. Porque cuando entres a este mercado te darás cuenta de la cantidad de profesionales, que al igual que tú, están ofreciendo los mismos servicios que tú ofreces y probablemente con una experiencia mayor a la tuya.

En ese sentido, lo primero que debes tener en cuenta es la importancia de estar en control de tus finanzas. Debes saber qué necesitas como persona y qué necesitas como profesional en términos de dinero. Es decir, cuáles son tus requerimientos personales y cuáles son los comerciales.

La razón de ser de esto es que uno de los principales errores que comenten quienes inician un proceso como este es el de mezclar el dinero que obtienen por su profesión con el dinero personal. En otras palabras, usan un mismo bolsillo para las dos cosas, y esto es catastrófico.

Es solo cuestión de tiempo para que tus finanzas colapsen. Y es por esta razón que te tienes que tener control de tus finanzas. Diferenciando qué es tuyo como persona y qué es tuyo como profesional.

Para ello debes definir parámetros, como por ejemplo, algún salario o porcentaje de los ingresos profesionales que percibas, de manera que el resto lo inviertas en tu profesión, ya sea en formación, adquisición de equipos, promoción, publicidad, etc.

Al estar en control de tus finanzas lograrás diferenciar el dinero y crecer de manera exitosa en tu gestión financiera como freelancer. Enfocándote en lo que realmente le añade valor a tu profesión y a tu vida personal.

Esto lo puedes lograr, luego de definir los parámetros, con un sistema de registro financiero que puedes adquirir en forma de aplicación electrónica o bien con libretas de manera manual. Mi sugerencia es que lo hagas de manera electrónica, pero si lo prefieres hacer con papel y lápiz está bien. Lo importante es que lo hagas y que a través de esto puedas tener un control de tu dinero.

Pauta financiera No. 2: Crea fondos de contingencia

El ingreso de los profesionales independientes es muy fluctuante. Un mes puedes generar sumas satisfactorias, mientras que en otros la cosa sea más difícil o bien no obtengas ningún ingreso. En ese sentido, la clave es tener un fondo de contingencia que te sirva de colchón para cubrir tus necesidades personales básicas y las de tu profesión.

La manera ideal para crearlos es con el tiempo y sobre la base de lo prioritario para ti como persona y como freelancer.

Por lo general no se generan de la noche a la mañana; todo lo contrario, debes ir haciendo acopio de ellos de manera paulatina para que puedas llegar a la meta sin que esto sea gravoso para ti. Sino que puedas ir acumulando los montos necesarios para cubrir estos aspectos sensibles de tu gestión personal y profesional. Y al menos cubrir un período promedio de 3 a 6 meses de los gastos fijos de tu profesión y tu persona.

Pauta financiera No. 3: Proyéctate a convertir tu profesión en una empresa

Si has visionado vivir de lo que sabes hacer mejor, entonces puedes proyectar esta labor a una empresa. Con esto no te estamos diciendo que tienes que iniciar como una empresa, porque sabemos las implicaciones fiscales y económicas que van de la mano con crear una empresa. Es solo que lo veas como un futuro potencial.

Toma en cuenta que lo que estás haciendo es ofreciendo un servicio y la demanda puede ir incrementando a tal punto que no puedas suplir todas las necesidades del mercado. Es por esta razón que debes incluir, dentro de tus planes futuros, la posibilidad de hacer una empresa que logre dos cosas básicas:

  • Trascendencia profesional.
  • Generar empleos.

Cuando te das cuenta de que el mercado tiene una necesidad de una competencia que tu posees y has logrado profesionalizarla, entonces es tiempo de abarcar nuevos espacios en donde puedas suplir un mayor número de necesidades, y la única manera de hacerlo es formalizando una empresa. En donde trascenderás como profesional y tendrás la capacidad de generar empleos que dinamicen la economía a la que perteneces.

Ser empleado o freelancer es una decisión muy personal que debes tomar sobre la base de un análisis en donde tomes en cuenta los pros y los contras de ella. Tanto una como la otra pueden ser altamente remuneradas, y no necesariamente representa seguridad y estabilidad. Cada una tiene sus retos e implicaciones en términos de las finanzas.

Sin embargo, si has decidido iniciarte en el mundo de los profesionales independientes, entonces debes tomar en cuenta que tener control de tu dinero es clave para el buen desenvolvimiento financiero, debes crear un fondo de contingencia para esos momentos de escases, que seguro se van a presentar; y por último debes proyectar esa competencia que posees en una posible empresa en el futuro. De manera que puedas trascender y generar empleos para el desarrollo de la economía a la que perteneces.

En ese sentido si esta entrada sobre ser empleado o freelancer te ha sido de utilidad, te invitamos a que comentes y compartas vía correo electrónico o redes sociales. Tus opiniones y aportes son de gran importancia para esta comunidad y enriquecen el debate. Y si te interesa profundizar en el tema del manejo financiero de un freelancer, te sugerimos adquirir el libro Apuntes de una oveja freelancera escrito por Sonia Sánchez-Escuer haciendo clic en la imagen más abajo.

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