La mañana del pasado martes 21 de julio se llevó a cabo una manifestación por parte de los dueños de los negocios nocturnos, la cual empezó en la Alameda, pasando por Plaza de Armas y posteriormente tomando la avenida Venustiano Carranza para así llegar a la Casa de Gobierno.
Estos empresarios ya se habían manifestado hace varias semanas por la misma razón: pedir que se les permita abrir sus establecimientos. Según ellos, están totalmente conscientes de la contingencia que estamos viviendo por culpa del coronavirus COVID-19 (y de la gente ignorante que no obedece indicaciones emitidas por los organismos de salud), por lo que aseguran seguir estrictamente todas las medidas de prevención sanitaria, como la sana distancia, afluencia limitada, limpieza continua, etcétera.
El vocero de estos comerciantes, Omar Romero Leyva, indicó que cerraron sus puertas al público desde hace 5 meses, siendo ellos de los primeros y más rápidos en suspender sus actividades en cuanto la Secretaría de Salud dio la indicación. De igual manera señaló que a la industria restaurantera ya se le dio el visto bueno para reiniciar sus labores, por lo que ellos también deberían tener la libertad de decidir si reabren o no.
Romero Leyva también comentó que hasta la fecha no han recibido apoyos por parte del gobierno, a pesar de ser generadores y activadores de la economía local, y aseguró que una despensa no es suficiente ni para los propietarios ni para los trabajadores, pues la mayoría tiene familias que dependen de sus salarios y propinas.