Según Michel Gerber, autor del libro “El mito del emprendedor”, una persona emprendedora logra que cualquier situación por más común que resulte parezca innovadora, excepcional; es un catalizador del cambio, un soñador incansable que siempre ve hacia el futuro.
El emprendedor, a diferencia de una persona asalariada que trabaja para alguien más, está dispuesto a arriesgarse para llevar a cabo sus proyectos, tiene la capacidad de imaginar y de ver materializadas sus ideas.
¿Tienes estas características? ¿Te interesa emprender un negocio?
Si te consideras un emprendedor, seguramente estás listo para iniciar con tu proyecto. Antes de comenzar has un alto, es cuestión de tomar en cuenta ciertos criterios para que tus ideas se vean concretadas de manera correcta sin contratiempos ni desilusiones.
-Define tus intereses profesionales y económicos
-Analiza para qué actividad te consideras bueno
-Detecta a qué te quieres dedicar
-Observa si tu proyecto está dentro de tus posibilidades económicas
-Autoevalúate, una buena radiografía de tu personalidad arrojará resultados a tu plan de acción
- Define tu plan de vida y verifica si el negocio que deseas emprender embona perfectamente con tu plan
Inicia ahora con un plan de negocio. Recuerda que uno de los errores más graves de los emprendedores dueños de negocios, es no tener documentado su proyecto.
Identifica lo siguiente:
-Las características de tu negocio
-El tipo de servicio o producto que ofrecerás
-Mercado meta
-El tipo de consumidor
-Metas a corto y largo plazo
Si te resulta factible busca asesoría profesional que te ayude a definir tu plan de negocio. No padezcas de los inconvenientes que surgen al iniciar un negocio, ten a la mano las suficientes armas para sortear caminos desconocidos. Finalmente necesitarás contar con un equipo comprometido y eficiente.
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