Cada vez veo más iniciativas privadas que fomentan la creación de empresas.
Eso que en una prestigiosa escuela de negocios de Madrid llamaban "entreperneurship" y que al final no es otra cosa que montar tu propio negocio y ser responsable de principio a fin de tus resultados y de cada gota de sudor que corra por tu frente.
Alguna vez os he contado que siempre ha sido uno de mis sueños. No se si realmente lo llamaría sueño como tal... pues si alguien tiene un sueño, ha de perseguirlo (casi por definición), y no podría decir que yo lo he perseguido durante estos años... pero siempre ha estado en mi cabeza montar un negocio (o incluso un negociete que mantenga vivas mis neuronas creativas), pero por falta de valentía, de dinero o de ambas... solo pasan por mi mente ideas que -en el mejor de los casos- veo como otros terminan desarrollando, con mayor o menor éxito.
El caso es que no es la primera vez que veo que Ron Ritual fomenta la creación de empresas mediante su "destilería de start ups", y en esta ocasión deja testimonios como el de Fernando Alvarez para que puedan ayudar a los indecisos o a aquellos que están lanzados en su start up, incidiendo en la importancia de preparar todo bien antes de lanzarte a la aventura. Seguro que los más ansiosos quieren arrancar su start up urgentemente, pero el tiempo dedicado a preparar bien el business case, analizar la competencia, buscar subvenciones, entender la ley, etc... nunca es tiempo perdido, sino una inversión hacia el éxito del proyecto.