Revista Espiritualidad

Emprendedores con corazón (o lo que es lo mismo: la revolución de los negocios con corazón)

Por Agustin Grau @agustgrau

Hay una categoría increíble de personas que es la de los emprendedores con corazón. Están provocando toda una revolución de los negocios. ¿Te gustaría saber si formas parte de ella, si eres uno de ellos?

¿Quieres saber qué hacen, a qué se dedican o cómo lo hacen? ¿Cuáles son sus metas, sus finalidades, sus fines? En este post vamos a hablar de ellos. ¿Quién sabe? Igual estamos hablando de ti: todo un gran emprendedor con corazón, todo un revolucionario de los negocios con corazón.

Antes hacer negocios y emprender era algo muy aburrido: señores con corbata, rostro serio, media de 50 años, todo el día ocupados y la fuerte sensación de que hacían cosas muy importantes y de que los demás no se enteraban de nada o eran unos parásitos. ¡Qué aburrimiento! ¿verdad?

Todo eso ha cambiado. Hoy el mundo está lleno de hombres y mujeres de todas las edades, libres, creadores, sabios, innovadores e implicados en su crecimiento interior y personal a la vez que económico y profesional. Son los emprendedores con corazón, toda una revolución en el mundo de los negocios.

Eres un emprendedor con corazón si:

# Desarrollas tus pasiones. Haces algo en profunda conexión con tu yo interior. Si no te gusta, no lo haces, porque sabes que con la diversidad de cosas y actividades que hay, hacer algo que no te guste carece por completo de sentido.

# Llevas a cabo relaciones de ganar-ganar. En lo que desarrollas sabes que pueden ganar todas las partes. Si todos no ganan, no tiene sentido, no tiene futuro y no es divertido.

 
negocios con corazón.

# Desarrollas negocios éticos, que no lastimen a nada ni a nadie. Ganar todos implica que nada ni nadie resulta lastimado o menospreciado (va un poco implícito en lo anterior).

# Lo que haces genera un beneficio para la colectividad o para alguien, superior al meramente económico tuyo. Haces cosas con sentido: que transformen algo, que mejoren algo, que innoven algo… En definitiva, que solucionen vidas y problemas y que creen beneficios de alguna manera.

# Desarrollas en gran medida la intuición. Tomas tus decisiones en base a lo que sientes interiormente. Lo de consultar gráficos, estadísticas y planes de negocio está muy bien, pero a ti te trae un poco al pairo. Si te da el palpito, lo haces, y si no, que lo hagan otros. Tú haces lo que sientes dentro, porque sabes lo que es estar conectado con lo que de verdad importa: el corazón.

# Dejas huella en el mundo. A consecuencia de lo que haces, el mundo se transforma y la impronta que dejas perdura aunque abandones o te marches. Dejas tu señal. Has creado, te has manifestado como el creador que eres. Has honrado la vida.

# Escuchas las señales. Como no estás ciego ni sordo, sabes que el mundo habla, y como te importa tu crecimiento interior y personal has desarrollado la facultad de escuchar las señales e interpretarlas. Aunque los demás te digan que eso es sugestión, que es tu mente, tú sabes que estás recibiendo información.

# Eres consciente de que has venido a hacer cosas. No transitas la vida deambulando zombi ni dormitando. El sueño lo dejas para la noche, y mientras tanto te dedicas a hacer, que es el paso siguiente a pensar y desear.

 # Te interesa tanto tu libertad personal como tu libertad financiera. Quieres ingresos, pero quieres libertad. Ambas cosas van de la mano: con ingresos, puedes decidir más, y siendo libre puedes decidir mejor.

# No diferencias entre tu vida interior, espiritual, profesional y económica. Sabes que eres un ser global. Sabes que lo que eres, lo eres, aquí, allí, en Colombia, en México, en España, durante la noche, durante el día, por la mañana y por la tarde. En definitiva, lo dicho: que eres.

# Vives despierto, consciente, y en cada momento decides según lo que crees. Tomas las decisiones libremente, sabiendo que en cada instante tienes el poder de decidir, cambiar y elegir. ¿Por qué? Porque eres libre. Siempre lo has sido. Y en consecuencia, y por supuesto:

# No eres manipulable, sugestionable o impresionable. Los miedos que otros inculcan o los temores que pululan por doquier, no te afectan. ¿Por qué? Lo hemos dicho: porque eres libre.

 
alegría y vida

Y si esto es lo que hace un emprendedor con corazón (un revolucionario de los negocios), te pregunto: ¿te has identificado? ¿Crees que eres ya un emprendedor con corazón o en todo caso aspiras a ser el emprendedor con corazón que llevas dentro?

Si no lo eres, pero te gustaría serlo, siempre estás a tiempo. No pienses en tu edad, tu formación, tu origen, tu experiencia, tus conocimientos… Todo eso es el pasado, la carga que traes, la mochila que cargas, la historia que has vivido, la persona que has sido. Pero casualmente, todo eso pasó, y ahora estamos en el presente, en el aquí y el ahora. Basta tu sola decisión, tu sola toma de conciencia, para que decidas lo que quieres ser y a dónde quieres llegar. El pasado ha pasado y la historia ha transcurrido. Tú eres tú y estás aquí. Lo demás son cuentos.

Pero no basta con desear, hay que hacer, ya lo sabes. Pasos:

# 1 Hacerte consciente, tomar conciencia.

# 2 Decidir.

# 3 Aprender lo que no sepas.

# 4 Formular meta, destino, fin, intención.

# 5 Crear estrategia.

# 6 Empezar a andar.

# 7 Corregir lo que salga mal, perseverar en lo que salga bien.

# 8 Seguir andando.

# 9 Observar resultados.

# 10 Seguir corrigiendo. Seguir perseverando.

# 11 Y siempre, siempre, siempre: disfrutar, aprender, crecer, y por supuesto: vivir.

Somos algo muy grande y tenemos derecho a la vida. Me gustaría que te hicieras consciente de ello.

Emprendiendo con corazón. Viviendo con corazón. Siendo con corazón.


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