Cuando pensamos en emprender, y sobre todo si ya tenemos compromisos con una carrera universitaria, un empleo fijo de varias horas o una familia, es posible que atendamos a la posibilidad de hacerlo junto con nuestros más cercanos. Por eso, a continuación queremos enseñarte algunos elementos que debes sopesar a la hora de emprender con amigos.
La confianza
Una de las grandes ventajas que tiene el poder emprender con nuestros amigos tiene que ver con el conocimientos de sus formas de trabajas, y la confianza que podemos crear en ellos a partir de los meses o años en los que hayamos compartido otras experiencias. Desde luego, confiar en un desconocido que sea nuestro socio es más difícil.
Nuestras fortalezas y debilidades
Y como parte de ese mismo conocimiento que nos ofrece el intentar emprender con amigos, tenemos que decir que tanto ellos como nosotros conocemos los puntos fuertes y débiles de cada uno. De ese modo, si alguno destaca especialmente por su trato con las demás personas, podrá ser el encargado de los negocios y los proveedores; el que sabe de matemática llevar las cuentas y el control de gastos e ingresos, etc.
Discrepar con discusiones
Además, no podemos dejar de considerar que cuando emprendemos con amigos, es mucho más fácil mantener discusiones, puesto que podemos prever incluso cómo plantear nuestro descontento a alguien más cercano que a una persona que no conocemos.
Los éxitos, mucho más sabrosos
De igual modo, claro, si conseguimos éxito al cabo de algún tiempo, podremos darnos cuenta sin demasiada dificultad cómo sentimos que esta situación es mucho más gratificante, pues la vamos a estar compartiendo con nuestros amigos más cercanos.
Los fracasos, menos amargos
Y claro, por el otro lado tampoco podemos dejar de mencionar que si tenemos un fracaso laboral en este tipo de situaciones, el mismo será mucho menos terrible que si debiéramos que sufrirlo sólo o sólo en compañía de personas en las que no confiamos.
¿Prefieres emprender con amigos o con desconocidos?
Fuente: Buenos Negocios