La conciliación de la vida laboral, familiar y personal, es un gran reto para muchos padres y madres. El impulso del teletrabajo con la pandemia, fue un gran aliciente para muchas familias, pero volvemos a la realidad en la que regresamos a una nueva normalidad y la vuelta a la oficina es inevitable. La cultura empresarial no parece fácil de cambiar, a pesar de todos los beneficios reportados por el teletrabajo para las empresa, los empleados y hasta el medio ambiente, todavía cuesta que sea una práctica más generalizada en España y se apuesta por un modelo híbrido o presencial total.
Las realidades de cada familia son diferentes y no hay fórmulas mágicas para conciliar, pero muchos se plantean emprender en un negocio propio, para poder contar con más flexibilidad horaria. El lanzamiento de tu proyecto es sin duda crucial, debes invertir en darte a conocer y captar clientes. Tu plan de negocio debe contemplar los gastos de promoción. Hay tiendas online como Maxilia, que tiene varios premios, entre ellos 'Best Online Performance' de los Países Bajos durante tres años consecutivos, que está especializadas en merchandising para empresas.
Es fundamental llegar a tu público objetivo, porque aunque tengas la mejor idea del mundo, si no te conocen, no tendrás éxito. Actualmente internet y las redes sociales son herramientas claves para la comunicación. Tu presencia en eventos especializados en tu sector también lo son, al igual que el merchandising de productos para dejar huella y crear una reputación en la mente del consumidor.
Los artículos promocionales, como bolígrafos personalizados, llaveros, mascarillas, cuadernos, libretas e incluso bolsas, se pueden personalizar con el logo y nombre de tu empresa, para que tus clientes te tengan siempre presente.
Emprender requiere una idea inicial y un plan de negocio
Empezar un proyecto propio requiere esfuerzo, pero tiene muchas ventajas. Lo principal es tener una idea clara de lo quieres hacer, no tiene que ser una empresa, servicio o producto que no exista, pero sí que tenga un elemento diferenciador. Que tu proyecto tenga un valor añadido, que lo haga distinto a lo que ofrece el mercado.
Una vez que tengas la idea, es importante plasmarla en un plan de negocio, para definirla con mayor claridad y hacer números del capital inicial requerido y la recuperación de la inversión. Así podrás ver la viabilidad de tu proyecto y estimar cuándo podrás obtener beneficios.
Este plan es también importante, en caso que quieras solicitar una subvención o préstamo a una entidad financiera.
Igualmente hay opciones de invertir en una franquicia, para lo que cuentas con una marca y respaldo de un "know how" o conocimiento del negocio, pero que puede suponer una inversión superior.
Una vez que consigues abrir un hueco en el mercado o encontrar un nicho, entras en la fase de fidelizar a tus clientes y para esto debes superar sus expectativas, reinventarte día a día y ofrecer un buen servicio.
Emprender es una bonita experiencia, te permite tener una mejor conciliación de la vida laboral, familiar y personal, pero requiere mucho trabajo y resiliencia, no darte por vencido y conseguir ser mejor cada día.
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