Estamos en una época en la que el ritmo de vida se acelera, cada vez más y más. Y esto se hace aún más evidente en el mundo empresarial. La inestabilidad actual, los avances tecnológicos y la cultura empresarial nos adelantan por el carril de la izquierda.
Y la PYME; la Empresa familiar? ¿Cómo afronta esta situación? Las alternativas más claras son dos, amén de otras mcuhas que podrían estar entre ambas propuestas y son; Quedarse como están y verlas venir. Aprender a afrontar constantemente el cambio. Mi punto de vista, es el de que no sólo debiera tratar de estar abierta al cambio; sino ir un paso más allá; y es el de adelantarse en la medida de lo posible al cambio; y para ello es necesario Crecer; Reciclarse; Profesionalizarse y Trabajar en Equipo. Como Coach, estos preceptos o ideas los comparto con muchos de mis clientes que así dicen trabajar en sus empresas. Y hoy quiero hacer especial hincapié en un aspecto que considero fundamental; y es que antes de tratar de controlar un cambio; es necesario entenderlo; comprender y entender que importancia tiene ese cambio en nuestra empresa, en nuestro sector de actividad, en nuestra idiosincrasia y en nuestras posibilidades. No sé cómo lo véis vosotros, pero ¿se puede realmente controlar un cambio que puede tener una importancia capital en nuestro devenir como empresa [inversiones, ampliación/reducción plantilla; externalización; diversificación; internacionalización,etc...] sino se entiende? ¿No os parece que a menudo ponemos el carro delante de los bueyes? Y qué hace que una PYME o una empresa familiar decida cambiar? Aquí creo que cada uno de nosotros tendrá una respuesta; pero una cosa que entiendo es muy importante es un IMPULSO; y este impulso puede venir propiciado por el Coaching. Un cambio no es algo espontáneo, no surge porque si, de la nada ni de un día para otro; los cambios se producen bien por una necesidad imperiosa, un motivo concreto o por un concepto o idea; una posibilidad de mejora y aprendizaje que es precisamente lo que nos brinda el Coaching. Como motor; como iniciador del cambio en una empresa familiar a qué prestamos más importancia; a los cambios y situaciones que nos influyen desde el exterior o a los que nos influyen día si y dia también desde el interior de la misma. ¿Y podemos/sabemos afrontar estos cambios; sean de la índole que sean desde un punto de vista profesional? ¿O la idiosincrasia y realidad del día a día de la empresa familiar nos impide no entrar en el plano personal? En qué medida se ve afectada [tanto para bien como para mal] el desarrollo de una empresa familiar por su gestión tradicional. ¿Qué opinaís al respecto; es necesario evolucionar y aprender a cambiar dentro de la empresa familiar, de la PYME? No podemos olvidar la importancia; la relevancia y el tremendo peso específico que tiene la PYME, la empresa familiar en el tejido industrial de nuestro país. ¿Es o no es interesante reflexionar un poco acerca de este asunto? Fuente http://blog.larretacoach.eu/2010/06/empresa-familiar-cambios-y-coaching/Si te gustó el artículo y la temática del Blog por favor sería muy interesante para todos que nos dejes tu comentario.
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