por Ignacio Aragoneses
El apartado económico de la familia y de la empresa debe estar claramente separado. Cuando hablamos de los gastos e ingresos de la empresa y de la familia podemos diferenciar claramente las partes: Gastos e ingresos de la familia y los gastos e ingresos de la empresa.
En la familia los ingresos estarán determinados por los salarios de cada uno de los componentes y la parte de beneficio que corresponde en el caso de un reparto anual o semestral del mismo. En cuanto a la empresa los ingresos estarán determinados por el funcionamiento normal de la empresa y los gastos serán aquellos que resulten de la actividad.
La clara diferenciación entre estos dos mundos es una de las principales cosas que debemos hacer en la empresa familiar, de otro modo estaremos haciendo que la empresa sufra al utilizar demasiados recursos económicos o estaremos haciendo que la familia sufra al no tener establecidos unos salarios para los componentes familiares.
La asignación de un sueldo mensual a los empleados familiares debe estar en consonancia con el rendimiento de la persona y con el puesto que ocupa, no podemos hacer que un familiar cobre un dinero que la empresa no tiene o excedernos en una remuneración que no corresponda con lo que realmente esa persona desarrolla.
Es típico el caso de la empresa que funciona muy bien, donde los ingresos son abundantes y termina por cerrar debido a los gastos inadecuados de los familiares, que no terminan de entender donde esta la diferencia entre su dinero y el dinero de la empresa.
Un restaurante muy conocido, llevaba muchos años teniendo mucho éxito y los hijos del dueño tomaron las riendas del negocio, este cambio generacional provocó que los hijos tuvieran acceso al dinero que la empresa tenía en su flujo diario de caja. Los gastos personales comenzaron a subir, empezaron a comprar cosas innecesarias y a tener gastos en caprichos personales, sin tener en cuenta que el dinero que estaban utilizando no era suyo, sino de la empresa. Al cabo de un tiempo la deuda con proveedores había aumentado notablemente, hasta el punto de negarse a suministrarle material sino pagaban sus deudas. El restaurante terminó cerrando y convirtiéndose en uno de los fracasos mas notorios de la zona, ya que la clientela había sido fiel durante muchos años, aunque era un secreto a voces que acabarían cerrando. No supieron aceptar el éxito y acabaron mal.
Otro ejemplo parecido fue un empresario de la zona que comenzó en el negocio de la construcción, con el tiempo se hizo con una fábrica de cemento y en pocos años pasó a ser uno de los más ricos de la zona. El gasto que durante algunos años mantuvo en fiestas y excesos dilapidó su fortuna y no solo eso, sino que además hizo que sus familiares perdieran su casa y tuvieran que empezar la vida de cero.
Si algo tiene el empresario de éxito es que es capaz de entender la diferencia entre el dinero que se mueve en su empresa y el dinero que realmente le pertenece, como fruto de su esfuerzo y su trabajo diario. Tener una empresa que hace mucho dinero no significa que podamos gastar más ya que esta condicionado por ciertos factores como el beneficio neto, nuestra capacidad de generar dinero y el sueldo que podamos obtener, siendo realistas con las posibilidades de la empresa.
Algo que no termino de entender, pero que sigue ocurriendo, es la situación en la que la empresa ha obtenido unos beneficios después de un buen momento o de un trabajo duro y en ese momento el empresario decide gastarlo en compras personales, gastos innecesarios o decide darlo a terceras personas (un coche para su hijo, una joya para su mujer, un viaje muy caro…), cuando la realidad es que “La empresa” debería poder decirle con claridad, si gastas ese dinero que no es tuyo puede ser que en el futuro no te pueda dar más. Es como el cuento de la gallina de los huevos de oro aplicado a tu negocio.Si matas a la gallina ” la empresa” no habrá más huevos “beneficios”.
El flujo de dinero en la empresa es como la comida que nos ayuda a levantarnos cada mañana para ir al trabajo, si le quitamos eso a la empresa puede ser que nunca más se levante.También existe otra variante de la misma historia y es en la que el gasto que se produce en la empresa no es algo tan desproporcionado pero si que es continuado en el tiempo. El empresario o los familiares utilizan el flujo de dinero en la empresa para realizar pequeñas compras personales, atender pequeños gastos o deciden gastar en cosas que no aportan nada a la empresa pero frecuentemente. Este tipo de actitud, diríamos que esta un poco más escondida y resulta mucho menos evidente, pero esta haciendo el mismo efecto que los ejemplos anteriores, es como tener una barca en la que entra agua por un pequeño agujero en el casco, al principio no nos daremos cuenta, pero poco a poco el barco terminará por hundirse.El individuo, en este caso el empresario o los familiares, deben adecuar sus gastos a su salario, al dinero que han obtenido por su esfuerzo. No podemos actuar de modo contrario, es decir, adecuando la empresa a nuestras necesidades particulares de gasto, terminaremos por asfixiar la economía del negocio.
En la familia también sucede que los familiares, siendo parte de la empresa o no, suelen utilizar los recursos económicos de la empresa para poder financiar sus gastos personales, este tipo de comportamiento termina por desequilibrar la economía de tal manera que es muy difícil controlar la empresa y su futuro, al no tener claridad en lo que realmente se esta haciendo.
En el aspecto de las finanzas la empresa debe ser profesional y el empresario debe ser honesto con la empresa, debe hacer un esfuerzo por gestionar los recursos económicos de la manera adecuada y de la forma más responsable con la empresa y con la familia.
El empresario que ve la empresa como un instrumento para crear dinero para cubrir sus necesidades personales y que solo piensa en si mismo es un empresario egoísta y deshonesto con la empresa y con sus intereses y no solo eso sino que además creará problemas en la familia por su falta de responsabilidad .CONSEJOS- Nuestro dinero no es dinero que se mueve en la empresa, es el que nos corresponde por el trabajo realizado, mas el porcentaje del beneficio si existe.- No podemos utilizar el dinero que tenemos en la empresa para financiar gastos personales ni los gastos de otros familiares.- Cuando se trata de las finanzas es mejor pensar racionalmente, no dejes que el corazón te lleve a un lugar sin salida.- El flujo de caja en la empresa que se realiza como consecuencia del funcionamiento normal de la empresa no es ganancia, y esta supeditado a un montón de gastos directos e indirectos, trata de analizar bien las consecuencias de gastar un dinero que no te pertenece.- La caja de la empresa no puede ser el lugar de donde todos los familiares financian sus gastos personales, establece unas normas estrictas sobre el uso de los recursos económicos..- No por ser accionista de la empresa o por tener derecho a parte de los beneficios puedo reclamar parte de mi dinero cuando a me apetece, debo esperar a que se produzca el momento del reparto, ya que de otro modo puedo afectar al funcionamiento de la empresa.- Solo por ser familiar NO se posee un derecho innato a gastar de las arcas de la empresa familiar.Autor Ignacio Aragoneses – http://negocioyfamilia.blogspot.com.ar/2012/08/familia-vs-empresa-las-finanzas.htmlSi te gustó el artículo y la temática del Blog por favor sería muy interesante para todos que nos dejes tu comentario.Además, puedes recibir todos los artículos completos en tu buzón de e-mail ingresando tu dirección de correo en la opción de suscripción en la página principal. Tu dirección de e-mail solo se utilizará para mandarte la actualización del blog diariamente. Muchas gracias por acompañarnos.
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