La Ley de Zonificación de 1916 cambió la forma de los edificios en el centro de Nueva York. El propósito de esta ley fue evitar que los edificios ocultaran la luz e impidieran la llegada de esta a la calle. Según Carol Willis, fundadora del Skyscraper Museum, esta ley de zonificación: “Fue la principal fuente de inspiración para un nuevo estilo en el diseño de rascacielos y una nueva visión de la metrópolis moderna*”.
100 años después tenemos leyes para todo lo que derivó de la construcción en altura. Desde los ascensores, hasta el trabajo propio de construcción y el mantenimiento. Llegamos a cualquier parte de la tierra construyendo con trabajos verticales, en Sevilla y en Tokio, con la mayor seguridad que las empresas pueden proporcionarnos cumpliendo y estando por encima de la ley, ya que jugamos con la seguridad y la vida de los trabajadores.
Trabajos como la reparación de fachadas, labores de mantenimiento, pintura, limpiacristales, estudios de detalle, rehabilitación de fachadas, impermeabilización de fachadas y cubiertas … son labores necesarias y a la vez traen consigo un riesgo importante para los trabajadores.
Desde una torre con una antena a varios cientos de metros de tierra firme, hasta las torres Kio que desafían a los trabajos verticales en Madrid con su fachada con pendiente negativa.
Las empresas de trabajos verticales complementan otros trabajos, otros oficios, desde los montadores de encofrados, prefabricados de fachada, soldadores, pintores, arquitectos, que generalmente complementan su formación profesional con algún curso de trabajos verticales.
A continuación hacemos un breve repaso de lo que implica la realización de trabajos en altura, también llamados trabajos verticales, desde la normativa hasta el montaje de líneas de vida.
Más allá que una línea de vida
Instalación de lineas de vida
Características de los trabajos verticales
En general, y cuando se habla de trabajos verticales, hay una serie de características que engloba a todos ellos:
- Utilización de dos cuerdas independientes. Una de ellas sirve como medio de acceso, de descenso y de apoyo (cuerda de trabajo) y la otra como medio de protección (cuerda de seguridad).
- El trabajador está conectado a cada una de las cuerdas a través de un arnés provisto de diferentes dispositivos. La conexión con la cuerda de trabajo se realiza por medio de un mecanismo de descenso (ocasionalmente puede permitir breves movimientos de ascenso), mientras que la conexión con la cuerda de seguridad se lleva a cabo mediante un dispositivo móvil anticaídas.
- El trabajador permanece en suspensión durante la realización de las tareas que tenga que desarrollar (pintura, fontanería, mantenimiento, y otras).
- La mayor parte de las tareas se llevan a cabo con la ayuda de un asiento que va conectado a la cuerda de trabajo.
El documento publicado por la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el trabajo publica una serie de carencias y propuestas relacionadas con los aspectos prácticos, y de prevención, desde el uso de asientos hasta la manipulación de cargas en altura.
Equipamiento para trabajos verticales
Las cuerdas homologadas para trabajos verticales deben cumplir con la norma UNE-EN-1891. El material normalmente utilizado es la fibra de nylon, del tipo poliamida; según el tipo de trenzado existen las cuerdas semiestáticas pensadas para soportar esfuerzos constantes como son el peso de personas y que presentan una elongación entre el 1,5 y el 3 % frente a un esfuerzo puntual y las cuerdas dinámicas que presentan unas buenas prestaciones frente a un impacto ya que su elongación en estos casos oscila entre el 5 y el 10 % de la longitud de la cuerda.
Los conectores y mosquetones son pequeñas piezas en forma de anillos de metal, con apertura, que se utilizan para la conexión de elementos del equipo vertical.
Existen dos tipos principales: los mosquetones y los maillones. Los mosquetones son anillos de metal con un sistema de apertura de cierre automático en forma de pestaña. Sirven de nexo de unión entre la persona y los materiales o entre los diferentes accesorios. Hay mosquetones sin seguro y con seguro.
Los mosquetones sin seguro están formados por una pieza en forma de C y una pestaña que al presionarla permite su apertura. Pueden abrirse de forma accidental por lo que no deben usarse para trabajos verticales y solo se pueden emplear para maniobras auxiliares como conectar herramientas.