Cuando surge algo nuevo, el sistema “prueba-error” nos va enseñando qué pasos hay que dar para ir haciendo bien las cosas. Facebook tiene dos días (si lo comparamos con el resto de la red), y es normal que en sus inicios se cometan fallos. En este artículo quiero hablar de cómo las empresas se equivocan a la hora de entrar en Facebook (o al menos a mi me lo parece).
Dentro de Facebook hay tres formas de tener presencia: con cuenta de persona, con fan-page o página, y con grupo. La diferencia está bastante clara. Las cuentas de personas son… pues para personas. Algo obvio. Sin embargo, muchas empresas se registran como personas, pero con el nombre y el logo de la misma. Craso error, a mi entender, porque, para colmo, a continuación hacen una página.
Las páginas sí son para empresas. Están configuradas para que sus miembros (‘gustadores’) e incluso los que no lo son, envíen invitaciones a sus contactos. Tienen la misma función que una microsite o blog, por lo que permite publicaciones, comentarios, subir fotos, crear eventos, notas…
Las empresas con cuenta de humano que buscan a otros humanos con los que amigarse… Sin darse cuenta están cometiendo dos errores:
- Por un lado, confunden al usuario (ya que suelen hacer cuenta normal y página… y muchas veces no sabe uno dónde dejar un comentario).
- Por otro lado, al ser amigos, una empresa tiene acceso a tus fotos, a tus comentarios… de una forma más intrusiva de lo normal.
Esta mañana, trabajando con una de mis cuentas, descubrí que, de 300 amigos que tiene, y con 40 mensajes pendientes, ninguno es de ningún cliente preguntando nada interesante… el 100% de los mensajes eran de otras empresas con cuentas de persona.
Yo, personalmente, voy a desamigarme de todas ellas.