Por Miguel Rodriguez Barber
El empresario familiar tiene relaciones importantes con sus familiares, socios, empleados, clientes, proveedores y distribuidores. Estas relaciones suelen ser de largo plazo, lo que implica que perduran aunque existan diferencias o problemas en diversos momentos o derivados de ciertas situaciones conflictivas.
Tales relaciones de largo plazo requieren de un manejo adecuado para que puedan ser “buenas” a pesar de las diferencias o problemas que surjan entre las partes. ¿Como puedo lograr unas “buenas relaciones”? Con una estrategia de “siempre ser constructivo”, haciendo solo lo que es bueno para la relación y bueno para mi.
Una “buena relación” implica “tener lo que necesitamos para lograr lo que queremos”. ¿Qué queremos? Un buen resultado, lograr un desenlace adecuado. ¿Qué más queremos? Tener paz en nuestra relación. ¿Qué necesitamos? Tener la habilidad y la capacidad para manejar nuestras diferencias. Estas diferencias van a surgir porque las personas solemos tener diferentes intereses y percepciones. Si logramos manejar bien tales diferencias lograremos fortalecer nuestra relación al llegar a acuerdos.
Entonces, ¿Cómo podemos manejar nuestras diferencias? Los expertos en la materia señalan que existen 6 elementos básicos para lograrlo:
- Lograr un equilibrio entre la razón y la emoción. No todo se puede resolver siendo analítico o siendo emocional, se requiere que la razón se informe por la emoción y que la emoción sea temperada por la razón.
- Comprensión. Necesitamos comprender los intereses, percepciones y el “sentido de justicia” de cada quien. Es indispensable entender el punto de vista del otro sobre: ¿Cual es el problema? ¿Qué quiere? ¿Por qué lo quiere? y ¿Qué piensa que seria una solución justa?
- Comunicación. La comunicación efectiva es necesaria para dirimir las diferencias. Tenemos que aprender a escuchar atentamente al otro y saber expresarnos de manera clara y respetuosa. Entre mejor sea la comunicación mejor será la relación.
- Confianza. Tenemos que ganar la confianza del otro mediante una conducta honesta, congruente y confiable. Es difícil ganar la confianza y muy fácil perderla.
- Persuasión. Si queremos convencer al otro debemos usar la persuasión mas que la coerción. La gente reacciona mejor a la cooperación que a la amenaza o la extorsión.
- Aceptación. Todos somos diferentes pero todos somos dignos de ser aceptados y reconocidos por los demás. El hecho de aceptar al otro no implica que se apruebe su posición, sino que merece ser escuchado para conocer su opinión.
Cuando enfrentes diferencias en tus relaciones de largo plazo considera estos 6 elementos básicos para lograr un mejor desenlace.
¿Cuáles son tus relaciones de largo plazo? ¿Cómo manejas las diferencias cuando surgen? ¿Qué resultados has obtenido?
Autor Miguel Rodriguez Barber