EMPRESAS SOLIDARIAS
Son muchas los ¨batallas¨ y tareas diarias las que tienen que librar los empresarios y directivos, pero a muchos todavía les queda voluntad y tiempo para poner ¨apellido¨ a sus empresas. ¨Apellidos¨, cómo Empresa Familiar, cómo Empresa EFR ¨ética, familia y futuro y respeto¨ (de la Fundación MasFamilia), Empresa Amiga de la Infancia, Empresa con Metodología Holacracia (adoptada por Eboca), Empresa Saludable, Sello RSA, y otras denominaciones, normativas, sellos y homologaciones.
Fundamentales para su desarrollo, posicionamiento en los mercados, y para su propia imagen y marca cada vez más valorada por determinados colectivos, proveedores y clientes. Si siempre es buen momento para integrar los diversos sistemas y protocolos, precisamente en épocas de crisis todavía es más conveniente y necesario para estar preparados y dispuestos para los ciclos buenos. En mi opinión, el integrar estos sellos, marcas, homologaciones, metodologías…, no es un gasto, es una inversión. En este modesto artículo, voy a referirme en concreto a las Empresas Solidarias.
Como personas físicas al confeccionar nuestra declaración fiscal IRPF tenemos la opción de marcar las casillas solidarias, con la conocida X Solidaria, para que un 0,7% de nuestros impuestos (de la cuota íntegra) vayan destinados a financiar actividades de las entidades de Interés Social o de la Iglesia Católica. De 24 millones de contribuyentes, se cuantifica en 11 millones, los que marcan la casilla de las Entidades Sociales (476 millones de recaudación), y en 8 millones, los que marcan la casilla de la Iglesia (358 millones de recaudación). 5 millones de personas marcan ambas opciones.
Análogamente, las empresas tienen la opción (desde 2018) de marcar la X Solidaria en su declaración del Impuesto de Sociedades para que un 0,7% de sus impuestos se destinen a financiar actividades de las Entidades Sociales. El marcarla no supone coste alguno para la empresa (al igual que en IRPF a las personas físicas), es una acción voluntaria y se consigue un impacto social al contribuir a la financiación de proyectos de desarrollo del Tercer Sector.
Las aportaciones, potencian la imagen y reputación de las empresas, pero sobre todo generan valor social, y como agentes importantes de la sociedad que son, cooperan en su transformación social (compatible con otras acciones de RSE). Para más información, acceder al enlace de la Casilla Empresa Solidaria: https://www.casillaempresasolidaria.es/
Actualmente, el 3% de las empresas españolas marcan la Casilla Empresa Solidaria, y no porque no sean solidarias (que lo son en múltiples ocasiones y en muchas facetas), pienso que por falta de información y conocimiento. Involucrar a las empresas desde los diversos estamentos (entre ellos los asesores fiscales), es tarea necesaria.
Evidentemente, hay mucho recorrido. En el último ejercicio se destinaron 58 millones. Realmente es una herramienta eficaz para canalizar su solidaridad y contribuir a la construcción de una sociedad más solidaria, justa, inclusiva y sostenible. No olvidemos que actualmente, en España, una de cada cinco personas está en exclusión social.
¿Trámites a realizar? Muy fáciles y sencillos. En periodo de declaración del Impuesto de Sociedades del 1 al 25 de julio, marcar la casilla correspondiente. Y aquellas empresas que lo hayan marcado, pueden solicitar el Sello de Empresa Solidaria, hasta final de año, a través de de la web: https://www.casillaempresasolidaria.es/sello-empresa-solidaria/
Este Sello, lo promueve la Plataforma del Tercer Sector y existe la figura del Embajador de la Casilla Empresa Solidaria (personas que promueven el uso de esta Casilla). Independientemente, tanto a nivel nacional, como de Aragón, o de Huesca, son muchas las entidades y organizaciones que conforman un gran tejido comprometido con la solidaridad y la economía social. Son muchas las iniciativas de participación de una u otra manera, de apoyo y colaboración, entre el tercer sector y las empresas privadas.
Me encantaría sirviera este modesto artículo, como ¨llamada de atención¨ para que las sociedades mercantiles, las empresas privadas, se mentalizaran en la conveniencia de ¨Marcar la X¨. Es una forma de manifestar que una parte de sus impuestos vayan destinados a fines sociales. Porque el que no marca… para gasto libre del Estado.
Miguel Angel OTIN LLORO