El pobre Sísifo delató una de las muchas aventuras del rijoso Zeus y fue castigado a cargar de por vida con una enorme piedra que subía y bajaba por la montaña.
Los españoles liquidamos el bipartidismo, complicamos la escena con nuevos actores y andamos pagando las consecuencias en forma de repeticiones electorales que no permiten formar un gobierno estable, un partido capaz de alcanzar o forjar mayoría suficiente. Todo hace pensar que vamos a las urnas el 10 de Noviembre y nada permite suponer que se logre el objetivo deseado; más bien parece que repetiremos escenario por bloques, aunque algunos partidos suban o bajen un poco.
Seguiremos cargando con la piedra porque no existe eso que luego llamamos “el electorado” como si fuese un sujeto individual que vota tras meditar el sentido de su elección.