“El mejor motor del mundo es la vagina. Puede ponerse en marcha con un dedo. Se autolubrica. Admite pistones de cualquier tamaño. Y cambia su propio aceite cada cuatro semanas. Es una pena que el sistema de control sea tan jodidamente temperamental”
“El mejor motor del mundo es la vagina. Puede ponerse en marcha con un dedo. Se autolubrica. Admite pistones de cualquier tamaño. Y cambia su propio aceite cada cuatro semanas. Es una pena que el sistema de control sea tan jodidamente temperamental”