La destrucción de la españolidad de Ceuta y Melilla es otro desastre que el pueblo español debe atribuirle a la actual clase política, origen y culpable de casi todos los males del país. Ceuta y Melilla eran en 1975 ciudades tan españolas como Segovia y Ávila, pero los políticos entraron en la escena y las convirtieron en ciudades perdidas, inseguras y con barrios donde ni la policía se atreve a entrar porque en ellos reina la sharía. Reproduzco un comentario publicado en Voto en Blanco por Josuhe, que he retocado en algunos párrafos porque merece la pena leerlo por sus denuncias y por la narración dramática de lo que ocurre en Ceuta. ---
Felipe Gonzalez permitió la entrada masiva de marroquíes a Ceuta y Melilla, les dio papeles aun sin tener ningún contrato de trabajo y no contento con eso les permitió que se reagrupasen a sus tropecientos de familia. Si a eso añadimos el descontrol de natalidad que tiene esta gente el resultado es que hay una superpoblación que no puede absorber ni Ceuta ni Melilla. De hecho, como ya no caben mas africanos, de allí, ya con DNI español, saltan a la península.
Todo esto fue otra locura del PSOE porque Felipe Gonzalez fue tan irresponsable como Zapatero, que les dio papeles y dni español con el objetivo de que votasen a la izquierda a cambio de esos subsidios que tanto les gusta repartir a la izquierda. Sin embargo el tiro les salio por la culata porque esta gente esta votando mayoritariamente a partidos musulmanes de ceuta y melilla, con animo de implantar la sharia y acomodar el sistema legal español a sus costumbres y religión. De hecho en sus barrios ya rige de facto y ningún cristiano se atreve a meterse allí porque es territorio comanche, donde no rige ni la constitución española, ni el estado de derecho, ni los derechos de las mujeres y la policía solo se mete en batallón, con cascos y vehículos compactos.
Ceuta y Melilla son hoy dos vergüenzas de España, lastres económicos y coladero de africanos subsaharianos, pero en 1975 Ceuta era una ciudad tan española como Segovia. La llegada del actual régimen político, sobre todo a partir de Felipe Gonzalez, supuso la entrada masiva de inmigrantes africanos, a los cuales, aun sin tener trabajo y siendo muchos de ellos delincuentes, se les dio permiso de residencia y nacionalidad española.
Las consecuencias las padecemos ahora.