
Luego del incremento del pasado martes, durante el fin de semana los precios de carne vacuna en Argentina volvieron a sufrir una suba del 9,02%, lo que llegaría a un acumulado de casi el 25% desde que inició el mes de febrero.
La actualización, reflejada en la tabla de precios de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), tiene aumentos hasta del 21,9% (que es el caso de las milanesas de bola de lomo), o 20,5% (por el kilo de cuadril). Otros cortes, como el lomo o el peceto, mantuvieron el valor de la semana pasada, aunque esto podría modificar en los próximos meses.
Desde el ente, volvieron a justificar (al igual que la semana pasada) que el aumento se debe a la falta de lluvia, el retraso de precios que se acumuló en 2024 y la probabilidad de una menor oferta de animales este año.
Por otro lado, las carnicerías enfrentan una caída en la demanda de carne, lo que puede llevar a algunos locales a optar por subir los precios de ciertos cortes mientras mantienen los más demandados, para no perder clientela. No obstante, no todos los establecimientos tienen la capacidad de absorber los aumentos. El mercado ganadero anticipa que en 2025 la oferta de ganado será aún más reducida debido a las sequías, lo que provocará una mayor escasez de carne y un ajuste de los precios en las carnicerías.
Desde la CAMyA informaron este lunes que hubo varios factores para el aumento de precios entre una semana y otra en febrero, como la falta de lluvia (que complicó la producción), el retraso en los precios que se acumuló en 2024 y la probabilidad de una menor oferta de hacienda este año.
De hecho, los precios de los cortes subieron por una importante reducción en la oferta de hacienda. Por eso carniceros advierten que ‘”cada vez es más difícil conseguir productos”.
Los frigoríficos aplicaron un aumento del 7% por la caída en la oferta de hacienda en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG). Este aumento ya se refleja en algunas carnicerías, aunque la mayoría de los locales lo verá a partir de la próxima semana.
“Los precios están por las nubes, ya no sabemos qué hacer. La situación se está volviendo cada vez más caótica. Es domingo y no hay nadie en la carnicería; todo está mucho más complicado. En enero y febrero el consumo baja porque mucha gente está de vacaciones, y encima los precios siguen subiendo”, coincidieron varios carniceros de Buenos Aires.