Guardia civiles junto al cuerpo de uno de los 13 inmigrantes fallecidos en la costa de Melilla el pasado 5 de noviembre.
2018 fue un año en el que al menos 56.480 personas que, desde África, cruzaron el Mediterráneo lograron llegar a España según datos recopilados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hasta el 28 de diciembre, recogidos por Europa Press. Pero un año en el que al menos 769 migrantes perdieron la vida o desaparecieron en el mismo mar, mientras intentaban alcanzar las costas españolas. Un año en el que se batió el récord de llegadas en patera a España al superarse las cifras registradas durante la 'crisis de los cayucos' de 2006, cuando 39.180 personas alcanzaron España por la vía marítima, principalmente a través de las Islas Canarias. España ha recibido en 2018 a más personas a bordo de pateras que en los últimos ocho años juntos.
Así, la cifra de fallecidos en el mar Mediterráneo se ha incrementado en un 243% con respecto al año pasado, y es treinta veces superior a la que se registró hace cuatro años en 2014, cuando fueron 24 los fallecidos. En todos los años posteriores se superó el centenar de muertes: 102 en 2015; 128 en 2016; 224 en 2017; hasta los más de 760 de este año. De acuerdo a las cifras de la OIM, octubre ha sido el mes que ha registrado más muertes en la frontera sur con 144 fallecidos, seguido de noviembre, con 114 muertes contabilizadas. Le sigue septiembre (99 fallecidos), abril (89), febrero (75), agosto (68), junio (55), enero (28), marzo (25), mayo (21) y julio (15).La ruta migratoria del Mediterráneo hacia España ha sido la más activa este año, ya que representa más de la mitad de todas entradas irregulares a través de las fronteras en Europa en 2018, según la agencia de fronteras de la Unión Europea (FRONTEX). Los nacionales de Marruecos, Guinea y Malí han representado el mayor número de migrantes que cruzaron esta ruta en 2018. Según datos de ACNUR, a finales de diciembre, el 21% de los que entraron de manera irregular en España procedía de Marruecos; el 20,8%, de Guinea; y el 16,1, de Malí.Por otro lado, la ruta terrestre hacia España —que contabiliza las llegadas a través del salto del vallado de Ceuta y Melilla pero también en los dobles fondos de vehículos y otras fórmulas— ha experimentado un aumento del 8,5% en 2018. De acuerdo a los datos de Interior, entraron 6.505 personas por esta vía, mientras que el año pasado a fecha 16 de diciembre lo hicieron 5.995 personas. Según datos de ACNUR, la suma de las entradas irregulares, tanto por la vía marítima como por la terrestre en 2018, asciende a 62.479, frente a las 28.350 entradas irregulares del año anterior. Así pues, el número total de entradas irregulares en 2018 en España supera las llegadas registradas en 2017, 2016 y 2015 juntos: el año pasado terminó con 25.786 llegadas irregulares; el 2016 con 14.558; y 2015 con 16.292.