Mi primer acercamiento con los Beatles fue a través de la imagen más que de la música: unos dibujos animados muy bonitos que veía cuando niño y en donde los “fab – four” corrían huyendo de las fans y una foto que mi hermano Arturo había pegado en una pared y donde se veían a 4 hombres con “corbatas con saco gris, flequillo sol hasta la nariz” como diría Charly García. De ahí a la fascinación por la música que esos chicos hicieron había un corto camino.
No soy un fan incondicional del grupo, conozco como cualquier hijo del vecino un poco de su historia y de su trascendencia, he oído sus canciones y las puedo reconocer en cualquier lugar del mundo a donde vaya; pero eso sí, sé que donde sea que esté siempre tengo que oír un poco de su música, es esencial, es como lo que me pasa cuando oigo a Bach, Beethoven o Chopin: uno se da cuenta que puede al menos agradecer un poquito ser parte de esta delirante espacie.
Turísticamente Londres gravita sobre muchos ejes, hay rutas elaboradas para todos: literarias, históricas, artísticas, sobre fantasmas y asesinos, de compras y musicales. Una de las rutas principales es la de los “Beatles” y sobre ella he visto desde anuncios de agencias que las ofrecían hasta libros donde se proponen un paseo por los lugares donde estuvieron los cuatro grandes de Liverpool. Sin lugar a dudas el rincón londinense que es la quintaesencia del espíritu Beatle de la ciudad es ABBEY ROAD.
Cuando vivía en Perú y era muy joven recuerdo que mi hermano Arturo me decía que los Beatles habían salido a caminar por esa calle y que les habían tomado una foto para la portada de uno de sus discos: desde entonces esa avenida se había vuelto una leyenda y la gente se robaba la placa donde estaba inscrito su nombre. Sabía entonces poco de música y más que la historia de la foto lo que me llamó la atención fue el hecho de que un lugar en una ciudad se pueda volver histórico por una anécdota sin trascendencia. Hasta que llegué a Londres y revisé mis conocimientos musicales y oí entero por vez primera en mi vida el disco y entonces me dije… TENGO QUE IR.
No soy el único que ha sentido esa imperiosa necesidad, de hecho el estudio Abbey Road es un lugar de peregrinación, si se quiere. Ubicados en el norte de la ciudad, la mejor forma de llegar allí es con la línea de la JUBILEE LINE (la de color gris en el mapa del “tube”) hasta ST. JOHNS WOOD. Nada más salir de la estación ya hay signos de presencia “Beatle”: una pequeña tienda que vende todo el souvenir necesario para el fanático que quiere llevarse un recuerdo del célebre lugar, lo mismo que un peregrino que se lleva la imagen de la virgen cuando visita Lourdes.
Desde allí es muy fácil llegar, se toma el Grove End Road y luego de caminar unos pocos minutos llegamos hasta la esquina con Abbey Road (ojo hay otras 20 calles con el mismo nombre en Londres) y aparece el mito frente a ti. Es inevitable no sentirse transportado en el tiempo pues apenas nada parece haber cambiado desde la época que los Beatles anduvieron por aquí con armonías sonándoles en la sesera.
Estudios Abbey Road. Londres - Inglaterra.
Estudios Abbey Road. Londres - Inglaterra.
Estudios Abbey Road. Londres - Inglaterra.
En el paso de cebra donde estuvieron los Beatles. Estudios Abbey Road. Londres - Inglaterra.
Lo que sí está muy alterado es el muro que rodea la entrada a los estudios: no hay en ella centímetro que no esté cubierto de grafiti y de frases y dibujos hechos a plumón o bolígrafo. Todo un mural del fanatismo in extremis. Es obvio que quien allí llega deja patente su impronta de vandalismo amatorio: aquí estuvo tal, aquí estuvo cual… y más y más… este escriba no pudo vencer la tentación, hablan las imágenes.
Estudios Abbey Road. Londres - Inglaterra.
Mi escrito. Estudios Abbey Road. Londres - Inglaterra.
Estudios Abbey Road. Londres - Inglaterra.
Estudios Abbey Road. Londres - Inglaterra.
HISTORIA DE UNA FOTOCuentan los mismos Beatles que la idea de tomarse una foto cruzando el paso de cebra fue algo muy espontáneo y que apenas lo decidieron salieron a tomársela. Lejos estaban las épocas en que se movía una gran cantidad de gente y se elaboraba un amplio trabajo de estudio para hacer discos con portadas multicolores, llenos de personajes, imaginativas, con mucho sabor “pop art”; parece que ahora el grupo no quería gastar mucho tiempo juntos, querían la inmediatez, la rapidez de la convivencia, como diciendo que cuanto menos tiempos estuvieran juntos sería mejor, como una matrimonio escaso de amor y profuso de resentimiento. El final estaba cerca.
Ian Mc Millan fue el fotógrafo encargado e hizo todo el trabajo en menos de media hora que es el tiempo que se cerró Abbey Road al tráfico ya que era, todavía lo es, una calle muy transitada. La policía colaboró en esto y por ello se ve en la foto uno de sus coches y al lado uno Volkswagen que no pudo ser removido porque parece que el dueño estaba de vacaciones. El “escarabajo” también tendría su ración de gloria ya que fue subastado en 1986 y seguramente se expone en alguna rica colección privada.
Aquel fue un caluroso día de agosto por lo que Paul, que vivía muy cerca, decidió ir con sandalias y antes de caminar con sus compañeros por el paso se las quitó para andar descalzo. Esta ligera ocurrencia daría vida a una “leyenda negra”: al ver la foto un programador de radio norteamericano dio la noticia de que Mc Cartney estaba muerto y que quien allí se veía era un actor contratado.
Llegó a la conclusión descifrando ciertos símbolos que solo él podía entender, diciendo por ejemplo que andar descalzo es una alegoría que significa la muerte para la mafia; que la matrícula del Volkswagen, el 281F, debía de ser interpretado como 28 IF, es decir que el músico tendría que tener 28 años SI (del inglés IF) estuviera vivo; que era el único que tenía los ojos cerrados, como un cadáver, y que Ringo representaría la funeraria por estar vestido de negro. Y para agrandar semejante memez añadió una “prueba” más que confirmaría su teoría: Paul era el único de los 4 que llevaba una rosa negra en una de las fotos del disco MAGICAL MISTERY TOUR (según el libro THE BEATLES – ANTOLOGIA. Ediciones B. Año 2000. Yo no he podido ver más que la foto de la portada por lo que no puedo confirmar esto).
La imagen de Jhon, Paul, George y Ringo cruzando el paso peatonal se convirtió en una de las más famosas del mundo occidental y seguramente una de los más imitados y parodiados, aquí una pequeña selección de fotos divertidas que aluden a la memorable fotografía.
El disco ABBEY ROAD se iba a llamar EVEREST ya que eran los cigarros que Geoff Emerick, uno de los ingenieros de sonido, fumaba pero fue Mc Cartney a quien se le ocurrió ponerle el nombre de la avenida. Se hizo la grabación en solo 2 meses, cosa que llama la atención teniendo en cuenta lo mucho que costó hacer el disco anterior, LET IT BE, por problemas entre los integrantes del grupo, que sin embargo saldría al mercado más tarde debido al retraso que significó hacer la película basado en ese trabajo; parece que los cuatro músicos querían acabar todo de una vez así que se apuraron e hicieron la última grabación: una de las mejores de la historia del rock, dicen que las luciérnagas brillan con más intensidad cuando sienten cerca la muerte.
En febrero del año pasado EMI, empresa propietaria del estudio Abbey Road, lo puso a la venta esperando obtener algo más de 30 millones de libras. Afortunadamente la respuesta no se hizo esperar y en diciembre del 2010 el gobierno británico dio a los estudios el grado de Monumento Clasificado debido a su «importancia cultural e histórica», con lo cual se evita cualquier amenaza que pueda alterar su estructura y fisonomía. Así que tendremos todavía ABBEY ROAD para rato, afortunadamente.
Pablo
DATOS UTILES
- Cada 8 de agosto, día en que se tomó la foto hace ya más de 40 años, los fans y admiradores de los Beatles cruzan el paso de cebra que atraviesa Abbey Road hasta la esquina de Grove End Road, sería una fecha interesante para ir por allí si se quiere sentir la efervescente pasión colectiva de los amantes de la música de los 4 de Liverpool.
- Paul Mc Cartney grabó un disco llamado irónicamente PAUL IS LIVE en 1993, en él parodió la portada de Abbey Road: caminó por el paso de cebra, acompañado de su perro, y quedó inmortalizado de nuevo por Mc Millan. Ah, esta vez Paul llevaba zapatos.
BIBLIOGRAFIA
THE BEATLES – ANTOLOGIA. Ediciones B. Año 2000