En Argentina la comedia suma ‘Dos más dos’

Publicado en cineMUnDO / por Sergio Ceballos de la Torre / el 19 septiembre, 2014 a las 10:10 pm /

Argentina es uno de los países latinoamericanos con mayor calidad cinematográfica, teniendo numerosos intérpretes y directores reconocidos mundialmente. Aunque sus películas más destacadas suelen ser dramas, hay que reconocer que dominan la comedia (sobre todo a través de la ironía). La lista de los realizadores de este país a recomendar podría ser interminable, así que nombraré sólo a unos cuantos (espero que me perdonen los demás): Esteban Sapir, Juan José Campanella, Fabián Bielinsky, Adolfo Aristarain, Lucrecia Martel, Marcelo Piñeyro, Eliseo Subiela…

La película que he elegido para este artículo no es de las mejores argentinas, pero también creo que debe reconocerse la labor de quienes trabajan para el entretenimiento puro, no tiene que ser todo obra maestra.

La universalidad de esta cinta se centra sobre todo en las relaciones de pareja y en la lucha interna que tenemos a veces para abrirnos a campos desconocidos. En esta ocasión, conflictos narrados desde la comedia y desde la autocrítica, que tienen que ver con nuestras ideas preconcebidas y nuestras formas de relacionarnos sexualmente. El intercambio de pareja es el pretexto que sirve a Diego Kaplan, el director de ‘Dos más dos’, para hablar de cómo nos limita nuestra cultura y todo lo que tenemos preestablecido en nuestro cerebro según la sociedad en que vivimos.
Técnicamente cumple en todos los campos, aunque ninguno de ellos tiene una especial relevancia.

La fotografía se luce en algunas escenas puntuales, aunque no pasará a la historia. Prevalecen los planos medios cortos, centrándose el realizador en las personas y sus relaciones.

La música, en mi opinión, es lo que más flojea. Y es que, esta misma historia, con una mejor elección musical, podría haber ganado bastantes posiciones.

El elenco convence, y, especialmente destacable es el papel de Adrián Suar, que conduce el largometraje estupendamente con su personaje incrédulo que poco a poco se va transformando.

El desarrollo de la historia es más o menos previsible, pero no por ello deja de tener interés para el espectador.

El planteamiento es sencillo: partimos de dos parejas de amigos de hace muchos años (los hombres son incluso socios en el trabajo) que descubren que una de ellas practica el intercambio para relaciones íntimas (también conocido como swingerismo). Los swingers parecen tener una vida sexual muy interesante y la chica que no lo practica se interesa mucho y tiene curiosidad en probarlo. Su marido no está nada convencido, y le cuesta mucho el hecho de plantearse disfrutar de relaciones sexuales con alguien que no es su esposa y soportar que otro hombre esté con ella.

El conflicto está servido, y es el pretexto para plantear una serie de situaciones cómicas que toman un carácter un poco más serio en la parte final.

Cualquier persona adulta que quiera pasar un rato divertido puede disfrutar de esta película. No es sesuda ni vulgar. Consigue entretener y hacer pasar 107 minutos sonriendo (y en ocasiones riendo).

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