El mes pasado a las cinco de la mañana y con más sueño del que soy capaz de describir, cogí un avión para ir a Barcelona a conocer el IMO o Instituto de Microcirugía Ocular.
Seguro que muchas ya habíais oído hablar de este centro.
Además de ser expertos en oftalmología tienen también parte estética con los tratamientos más punteros del mercado.
En mi visita iba a conocer el centro y claro, a probar alguno de sus tratamientos.
Unos días antes estuve mirando a ver cuál era la mejor opción para mí y vi muchos que me llamaron la atención, solo tenía un problema…
Este año ya no quiero más dolor en mi vida, ¡tengo ya el cupo cubierto!
Así que descarté pinchazos totalmente, vamos, ni hablar de pinchazos, estaba súper convencida.
Llegué a la clínica a eso de las nueve de la mañana y antes de entrar a ver a la doctora seguía pensando lo mismo, ni un solo pinchazo.
Pero oye, entras en la consulta y una doctora de esas que dan confianza, la Dra. Luz Maria Vasquez, te empieza a convencer…
Te dice que con un poco de ácido hialurónico te rellena las ojeras y tu mirada quedará más bonita, te dice que con un toquecito de Botox ese ceño que siempre llevas fruncido (una es enfadica) se disimularía, te dice que esas pequeñas arrugas de los ojos serían mucho más pequeñas y oye, ¡la mente es débil!
La mía por lo menos sí, y en cuanto la Doctora termino de hablar yo ya estaba asintiendo con la cabeza… ¡Lo quiero todo!
Camilla, cinta en el pelo, un poquito de crema anestésica y lista, vamos allá!
Unos cuantos pinchazos después (no muchos) mis ojeras ya no estaban. ¡Os lo juro!
El resultado en esa zona con el ácido hialurónico es espectacular y se nota en minutos, la doctora me dijo que los resultados de la toxina botulínica (Botox) tardarían como 15 días en aparecer. Pero yo chicas, ya lo noto, no hay arruga en el ceño.
Estoy encantada con los resultados del tratamiento, la piel esta bonita y yo me veo más guapa, así que fantástico.
¿Por qué me convenció tan rápido la Doctora? ¿Soy fácil de convencer?
No, no soy nada fácil de convencer, os lo prometo, soy cabezona y habitualmente cuando digo que no es que no.
Me convenció por una razón, la mejor de las razones, ¡la confianza!
Algo que sentí nada más poner un pie en elIMO, un espacio en el que cada detalle esta cuidado y donde notas que todo el mundo sabe perfectamente lo que hace y cómo hacerlo.
Lo mismo me paso con la doctora, me sentí a gusto, me dio confianza y note que sabía perfectamente de lo que hablaba y que con un solo vistazo a mi rostro conocía sus necesidades y como mejorarlo.
Jamás me hubiera hecho este tratamiento en un centro que no me de confianza.
En su página web donde podéis ver todos los tratamientos que realizan, tanto estéticos como oftalmológicos.
Me encanto conocer el IMO y del tratamiento que os digo, estoy encantada. ¡Ah, y no duele!
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